Este pasado miércoles 17 de octubre, durante la primera parte de la jornada eWoman Murcia, tuvimos la suerte de escuchar a admirables mujeres de éxito. Nosotros, el equipo que formamos Cambyo Coaching, quisimos que, durante la segunda parte del evento, todas las asistentes se sumaran a esa corriente de inspiración y aportaran su perspectiva y sensibilidad para hacer una reflexión colectiva sobre qué es tener éxito.

Empezamos invitando a que levantaran la mano todas aquellas personas del auditorio que se vieran a sí mismas como personas de éxito, pocas manos se levantaron.

Pero ¿qué significa que eres una persona de éxito? ¿Cómo se llega a esa conclusión? Existen en nosotros una serie de creencias sobre uno mismo y sobre el significado del éxito que nos pueden boicotear mucho nuestra percepción del propio éxito.

Nosotros, como coaches, trabajamos a partir de una creencia clara al respecto: todas somos personas de éxito. Nuestra labor de caminar junto a las personas, en su trayecto de conseguir sus objetivos, la realizamos partiendo de dicha creencia. A veces, cuando plantean un reto, algunas personas miran a un referente y se inspiran y motivan a través de su ejemplo. En cambio, otras veces, ese mismo ejemplo puede desmoralizarnos llegando a pensar «ya, pero ella, ese referente, es una persona de éxito y yo no». Las etiquetas que nos ponemos pueden ser como piedras sobre nuestro propio tejado.

Como creemos absolutamente que todas somos personas de éxito, nos propusimos que todo el auditorio compartiera, al final de nuestra intervención, esa creencia con nosotros.

Propusimos que cada una de las participantes recordara, a través de una imagen que habían escogido previamente, una historia en la que ellas fueran las protagonistas y en la que hubieran tenido éxito consiguiendo aquello que se habían propuesto. En muy poco tiempo todas tenían su historia, una prueba de que ese éxito está disponible para todos, una evidencia que desmiente rápidamente la creencia «yo no soy una persona de éxito».

Sin embargo, no podemos perder de vista una cosa importante: no todos los éxitos son iguales, cada uno puede construir su idea del éxito con piezas o ingredientes muy diversos. Hay tantas recetas del éxito como personas, y un sinfín de ingredientes posibles: para algunas personas conseguir éxito es conseguir paz, para otras, estatus. ¿Acaso para ti es el cariño de la gente cercana la clave? ¿o lo es obtener estabilidad? ¿libertad?€ Hay una infinidad de ingredientes que pueden componer la receta de cada uno. «Yo a la mía le pongo novedad constante», «Pues yo a la mía le pongo equilibrio», «¿Ah sí? Mira, yo también».

Cada uno tiene su receta única, personal e intransferible. Descubrirla y aceptarla, independientemente de cuál sea la receta de los demás, es sin duda una de las claves del éxito.

Propusimos a todas que, por equipos, compartieran con las demás sus historias de éxito e intentaran averiguar si había algún ingrediente común por equipos para ser incluido en la receta colectiva de la jornada eWoman Murcia 2018.

Como resultado, descubrimos que la receta colectiva del éxito para las asistentes al evento lleva:

  • Tranquilidad, evocando las sensaciones de cuando uno era pequeño.
  • Amor para poder tomar decisiones con su inspiración.
  • Apoyo, para sentirse acompañado en todo tipo de momentos, con especial referencia al apoyo recibido de una madre.
  • Libertad, para poder ir modulando en cada momento lo que necesitamos.
  • Aprendizaje, gracias a las relaciones que propiciamos.
  • Crecimiento personal y profesional, como un proceso natural.
  • Superación, ya que en la vida no todo es lineal y, a veces nos encontramos con dificultades.
  • Ilusión, para que inspire todo el camino, una ilusión que se transmite de padres a hijos, incluso.

Aunque disponer de una receta colectiva es clave para que un equipo alcance sus objetivos compartidos, conocer la propia receta personal es una herramienta poderosísima para construir un proyecto individual o colectivo exitoso, ya que actúa cómo una brújula que guía tus decisiones.

Por eso, para finalizar, pedimos a todas las asistentes que pensaran su receta individual y que, desde esa receta, determinaran cuáles serían las primeras acciones para empezar a progresar en la propia historia de éxito: una acción a llevar a cabo antes de que acabe el día, otra acción para la próxima semana y otra, para el siguiente mes.

Fue realmente gratificante reflexionar con todas las personas que nos acompañaron durante el evento, y queremos agradecer a todas y cada una de ellas que compartieran su historia, su visión y su sensibilidad con todos nosotros. El éxito, real y auténtico, se transmitió en cada una de las palabras y sentimientos que compartieron.

¡Muchísimas gracias a todas por vuestra inspiración y por demostrarnos que el éxito está en vuestras manos!