Tener una mentalidad positiva es «básico» para superar una enfermedad de este tipo. Así lo cree Mª Ángeles Padilla, que tuvo «la suerte» de descubrir el tumor en una fase inicial. Fue por casualidad, recordaba ayer a esta Redacción. En abril, empezó a sentir molestias en una axila durante una sesión de pilates. «Al principio no le di importancia, pero como los dolores se repetían cada vez que hacía ciertos ejercicios, decidí ir al médico», comenta. Un martes tomó la decisión de que debía acudir a su médico de cabecera y al día siguiente pidió cita. A partir de ahí, «todo fue muy rápido». La derivaron a la especialista y en cuando llegó la confirmación de la enfermedad, empezaron las sesiones de quimioterapia. En el plazo de dos semanas, en mayo, comenzó a luchar contra el cáncer.

Al ser detectado en una fase inicial, su tratamiento no ha sido tan agresivo como en otras pacientes. Ha tenido 16 sesiones de quimio, de las que cuatro (una cada 21 días) han sido «fuertes». En dos ocasiones ha requerido hospitalización, ya que «bajaron mis defensas». Hoy celebra el Día contra el Cáncer de Mama con la última sesión del tratamiento. Sabe que tendrá que pasar por quirófano, previsiblemente, a principios de diciembre.

«El ánimo es muy importante», asegura, así como «apoyarte en tu familia y ser fuerte». Recuerda cuando le dieron la noticia de que padecía cáncer. «Estaba preparada, era como si ya lo supiera», recuerda. También considera importante autoexplorarse «para llevar un control» sobre el propio cuerpo y «no tener miedo». Recomienda que «en cuanto una mujer vea o note algo, tiene que acudir a su médico de cabecera».

Mª Ángeles Padilla fue una de las primeras pacientes en hacer uso del servicio ambulatorio de quimioterapia de Lorca. Reconoce que «ha sido muy cómodo» ya que no ha tenido que desplazarse y ha podido hacer uso de las instalaciones «con tranquilidad y poca gente». Aunque el servicio cuenta cada vez con más usuarios. «Al principio éramos tres o cuatro, ahora somos más de 15, y seguimos diferentes tratamientos», explica.

Admite que tiene «ganas de terminar» el tratamiento y afronta la siguiente fase de la enfermedad con energía. «Hay días que tenemos menos fuerzas, pero hay que ser positivas y sacarlas de donde sea», concluía. Y es que, esa es su receta para plantar cara al cáncer: ánimo y fortaleza. «¡Mujeres al poder, nada podrá con nosotras!».