La localidad de Los Alcázares se preparaba ayer para evitar problemas ante la amenaza de gota fría que hay. Por ejemplo, desde el Ayuntamiento se limpiaron las ramblas con el fin de evitar atascos provocados por el agua y se colocaron grandes placas de metal en varias de las puertas de uno de los lugares que resultaron más afectados en la última inundación, el polideportivo municipal. Hay que recordar que el municipio costero sufrió en 2016 unas terribles inundaciones. Casi todas las calles tuvieron problemas de estancamiento de agua y la Unidad Militar de Emergencias (UME) y la Policía Local trabajaron sin descanso para solucionarlo cuanto antes. El temporal dejaba entonces un muerto en el pueblo y muchos destrozos.