El debate sobre el futuro del Trasvase Tajo-Segura sigue. Ayer, el presidente de la Comunidad de Murcia, Fernando López Miras, insistió en la idea de que la postura del Gobierno de España en relación al acueducto «es una agresión a la Región de Murcia, a los derechos de los murcianos y a todos los regantes de la cuenca del Segura», y aseguró que «cuando el Gobierno de Pedro Sánchez habla de 'suavizar' el Trasvase de lo que está hablando es de cerrarlo».

Miras se refería a las declaraciones de su homólogo manchego, Emiliano García-Page, que tras reunirse con Pedro Sánchez, dijo que el Gobierno duplicará la capacidad de desalación en el Levante para «suavizar» el uso del Trasvase.

El presidente hizo estas declaraciones durante la inauguración del XIV Congreso Mundial de Fruta Procesada Cancon14 que se celebra en Murcia.

Además, López Miras se reunirá el próximo 28 de noviembre con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, a la que pedirá, entre otras cosas, que le dé garantías para que el Trasvase Tajo-Segura «no se toque» y «quede fuera del debate político». El ejecutivo regional recibió ayer la confirmación de la reunión con la ministra.

Y desde Castilla-La Mancha, el portavoz del Gobierno, Nacho Hernando, destacó ayer que, si se cumple la promesa de duplicar la capacidad de las desaladoras en el Levante, eso será de hecho «el fin del Trasvase».