El exministro y economista Miguel Sebastián ha desmentido hoy en una conferencia en la facultad de Economía de la Universidad de Murcia que en los anteriores gobiernos del PP se produjera un "milagro" y sí en cambio una "falsa bonanza" en la que se acumularon excesos que luego "se pagarían caros".

En aquellos años en los que se decía "España va bien" se produjo una gran burbuja inmobiliaria, crisis de crédito y excesos macroeconómicos y múltiples infraestructuras que todavía hoy tienen su efecto.

Recordó que en 1997, en la víspera de la entrada al euro, el país fue acumulando deuda externa en un momento en el que los expertos decían que el déficit exterior era irrelevante estando arropados por una unidad monetaria como el euro, si bien años mas tarde se comprobó que sí que era relevante aquel déficit por cuenta corriente al que no se hizo caso por la "anestesia" del euro.

En 1998 tuvo lugar una fuerte explosión crediticia y los bancos compensaron las bajadas de tipos de interés con mayores volúmenes de crédito por lo que surgió de repente una "locura" que ocasionó que el "Gap" (diferencia entre crédito y depósitos) alcanzase hasta los 500.000 millones de euros, y que los bancos españoles se endeudasen en el exterior para poder dar más crédito.

En el año 2001 los tipos fijados por el Banco Central Europeo estaban por debajo de lo que los economistas consideraban necesario en función del ciclo económico y se asistió a lo que Sebastián califica como una "política comunitaria enloquecida" con situaciones tan paradójicas como que los bancos daban más dinero a sus clientes de lo que costaba realmente la casa que se iba a hipotecar.

A su juicio, tanto el Banco Central Europeo como el Banco de España tendrían que hacer autocrítica de aquel periodo y, en concreto, el Europeo de 12 de sus 20 años de historia en los que "se equivocó".

También, según Sebastián, debiera hacer autocrítica el sector financiero que no la ha hecho "pese a las ayudas que ha recibido" e incluso los propios economistas a los que no se les ocurrió la posibilidad de fórmulas tan beneficiosas como "la dación en pago".

De la burbuja inmobiliaria aseguró que no era entonces tan obvia como luego se dijo, sino que como en todas las burbujas que han existido en el mundo, sólo se sabe que existen cuando "se pinchan", y auguró que actualmente podría haber, por ejemplo, una burbuja "de Bitcoms", pero no se sabrá hasta que alguien la pinche.

Antes de la conferencia respondió a los periodistas a la pregunta de una próxima crisis económica y dijo que "no hay prevista por nadie a corto plazo", pero que se están acumulando desequilibrios en la economía norteamericana, que sumados al proteccionismo del actual gobierno de ese país revierten en cierta fragilidad en la recuperación económica.

Para Sebastián, España está viviendo un momento crucial para sentar las bases del autoconsumo energético, para lo que propone la necesidad de que aquellas personas o empresas que tengan excedente puedan recibir alguna compensación económica por volcar esa energía que tienen de sobra en la red general.

A ello se suma que las placas fotovoltaicas tienen un precio más competitivo que hace unos años y, por lo tanto, es el momento de que el ciudadano las pueda poner en sus casas y del "gran despliegue".

Por último, lamentó la "criminalización" actual hacia el combustible tipo diesel y defendió la necesidad de sentar las bases para que la gente vaya sustituyendo gradualmente su vehículo diesel por uno eléctrico, pero no es justo criminalizar el diesel.

Como anécdota, comentó que José Luis Rodríguez Zapatero, "que es muy optimista", cogería su libro de 2015 titulado como la conferencia "Falsa bonanza" al revés porque en la portada aparece el dedo de "OK" mirando hacia abajo.

En el libro "Falsa bonanza" hay una velada referencia a Zapatero -calificado por Mariano Rajoy en 2005 como "bobo solemne"- cuando Sebastián titula un capítulo "¿Newton era bobo?", ya que la inteligencia de éste no le sirvió para evitar arruinarse durante la burbuja de las acciones de la Compañía de los Mares del Sur.