La reducción paulatina del volumen de cartas que reparten los trabajadores de Correos ha ido acompañada de un aumento de los paquetes que son entregados en mano. «Antes repartíamos cartas y ahora llevamos zapatos», reconocían ayer los representantes de los sindicatos que han convocado movilizaciones de los empleados de este organismo autónomo en toda España para los próximos dos meses. Los carteros están llamados a la huelga general los días 30 de noviembre y 21 y 26 de diciembre para protestar contra los recortes en Correos, que ya han dejado sin reparto a unas 30 o 40 pedanías, diputaciones y urbanizaciones de distintos municipios de la Región, mientras que la plantilla ha perdido a unas 600 personas en siete años.

CC OO, UGT, Sindicato Libre y CSIF, que representan al 85% del personal, recuerdan que las protestas habían sido convocadas antes del cambio de Gobierno, pero se quejan de que ni los ministerios de Hacienda y de Fomento ni la dirección de Correos han dado respuesta a las demandas que han planteado al Ejecutivo desde hace meses para evitar un mayor deterioro del servicio.

Emili Josep Soria, de CC OO; Rosa María Robles, de UGT; Eduardo Martínez, del Sindicato Libre; y Antonio Tovar, de CSIF, recordaron ayer que Correos ha perdido 15.000 trabajadores en toda España en la última década. En la Región los sindicatos calculan que la plantilla se ha reducido en unas 600 personas desde el año 2011. Durante este periodo los 1.700 empleados han quedado reducidos a unos 1.100.

Los sindicatos que convocan las movilizaciones añaden que el 35% de la plantilla son trabajadores enventuales, mientras que un 22% tiene empleo a tiempo parcial, lo que se traduce en un relevo constante, que también dificulta el mantenimiento de la calidad del servicio.

Advierten de que si no aumenta la financiación estatal en 180 millones, el servicio público se irá deteriorando aún más, dado que los envíos postales ya no se reparten todos los días. Los trabajadores que antes llevaban una cartera al hombro «con cartas y tarjetas postales ahora reparten paquetes de Amazon o zapatos», apuntaba Tovar.

Según los cálculos de CSIF, el movimiento de paquetería ha aumentado entre un 25% y un 30%, aunque el representante del Sindicato Libre cree que el incremento puede llegar al 50%.

La paradoja es que, mientras se va espaciando el reparto, porque los carteros deben atender una zona más amplia y no pueden recorrerla todos los días de lunes a viernes, o se dejan sin servicio poblaciones costeras y zonas rurales, «los paquetes enviados por compañías como Amazon sí son entregados en mano» en las urbanizaciones que van quedando excluidas, aseguraba Antonio Tovar.

Las movilizaciones se iniciarán el 14 de noviembre con una concentración en Murcia, que se celebrará ante la sede de la Delegación del Gobierno.