La empresa Ricardo Fuentes & Hijos ha negado este martes ser el "centro" del grupo criminal desarticulado por el Seprona que logró al menos 25 millones de euros de beneficio en un año con la comercialización ilegal de atún rojo capturado de forma ilícita en Malta e Italia.

En un comunicado, la empresa con sede en La Palma (Cartagena) ha asegurado que cumple con toda la legislación sobre comercio de esta especie y que la investigación está inicialmente centrada en unas mercantiles situadas en Valencia con las que no tienen ningún tipo de vinculación comercial o societaria.

En el caso de estar siendo investigada en esta operación junto con "otras muchas" empresas españolas y europeas, la empresa murciana ha mostrado su "completa disponibilidad" para aclarar cualquier hecho y que la investigación "llegue a conclusiones claras lo antes posible".

Por emplear a 800 personas, ha pedido "respeto" y "prudencia" ante el "grave perjuicio" que "algunas acusaciones" pueden estar causando a la firma, que "siempre" ha trabajado conforme a la legislación autonómica, nacional e internacional y cumplido las indicaciones de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT).

En este sentido, ha subrayado que todas sus operaciones, barcos e instalaciones disponen de todos los certificados necesarios y están sometidos por las administraciones y organismos competentes a un control "constante e integral" que garantiza que su actividad es "legal" y ajustada a la normativa.

Finalmente, ha expresado su predisposición a colaborar "al máximo" con la investigación judicial dando las explicaciones oportunas ante el juzgado de instrucción de Valencia que centraliza la causa.