La escasez de viviendas que se ha producido tras una década de parón de la construcción está disparando la demanda de pisos de alquiler. Los más buscados son los apartamentos de uno y dos dormitorios, según apuntaba la presidenta del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, María Dolores de Alcover. «Cuando uno se queda vacío vuelve a alquilarse a una velocidad de vértigo», aseguraba.

El elevado precio que ha ido alcanzando el mercado del arrendamiento a medida que se reducía el stock de viviendas en venta y desaparecían los carteles de los edificios ha hecho que la demanda se oriente hacia las casas de alquiler. Un apartamento céntrico ronda los 750 euros.

Las casas disponibles se han ido reduciendo a las de segunda residencia en la costa y en las urbanizaciones situadas en torno a las ciudades, que no pueden cubrir las necesidades que van generándose en las zonas urbanas a medida que se recupera el empleo. En 2017 el precio de la vivienda de alquiler se incrementó un 13,7%, un repunte algo inferior a la media nacional, que llegó al 18,4%. En la ciudad de Murcia, los arrendamientos subieron un 4,1%, mientras que en Cartagena repuntaban un 5,9%.

Según indicaba el presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios, José Hernández, el alquiler de una casa de tres dormitorios supera los 1.000 euros en el centro de la ciudad de Murcia, mientras que en la zona norte se sitúa en los 850. En los barrios de la zona sur baja a los 650 euros.

Por otra parte, la construcción está experimentando un importante repunte a lo largo de este año, aunque las cifras de viviendas iniciadas siguen siendo muy modestas en relación a las que llegaron a alcanzarse antes de la crisis. Así, entre enero y julio se han iniciado en la Región 2.148 casas, un 47% más que en el mismo periodo de 2017. El incremento alcanzado supera a la media nacional, que se ha situado en el 18%, pero no llega para atender la demanda existente. Sin embargo, en 2007 llegaron a terminarse en la Región cerca de 35.000 viviendas, una cifra que no ha vuelto a alcanzarse.