La rebaja del Impuesto de Sucesiones en la Región ha llevado a muchas familias a resolver el reparto de la herencia adelantando la entrega de los bienes en vida, lo que ha disparado las donaciones. Según los datos facilitados por la Consejería de Hacienda, desde que entró en vigor la bonificación del 99% en este tributo cedido por el Estado a la Comunidad, el pasado 1 de enero, se ha producido un aumento del 140% en la cesión de las propiedades a los descendientes. En previsión de que pueda producirse un cambio político en la Región que traiga consigo la recuperación del impuesto, las familias prefieren acogerse a la rebaja que existe ahora mismo, por si en el momento del fallecimiento resultara más caro el traspaso del legado a los parientes.

A principios de año entró en vigor la bonificación del 99% en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones para familiares de primer y segundo grado, es decir, padres y otros ascendientes, cónyuges e hijos. Deja fuera a otros parientes, como hermanos, primos y sobrinos.

Desde entonces las familias solo tienen que pagar un 1% de la cuota que resulte a ingresar tanto en las herencias de un familiar fallecido como en las donaciones a favor de los herederos.

La rebaja del Impuesto, que fue pactada entre el PP y Ciudadanos en la Asamblea Regional, ha sido una de las exigencias más imperiosas formuladas al Gobierno regional desde la CROEM. Los empresarios consideraban discriminatorio el trato fiscal que recibían las familias de la Región en relación a otras comunidades autónomas en las que este impuesto había desaparecido prácticamente desde hace años.

Aunque la cifra de beneficiarios está en función de los fallecimientos de las personas que dejan propiedades a sus herederos, la rebaja también permite que las familias puedan repartir sus bienes entre los hijos o entre sus herederos ahorrándose el pago de este impuesto.

Desde enero hasta septiembre de este año se han presentado en la Región 8.786 declaraciones de donaciones de bienes, mientras que en el mismo período del año pasado se presentaron 3.523 declaraciones. Esto supone un incremento del 149% con respecto a 2017.

«Gracias a esta bonificación, los murcianos se han podido ahorrar hasta la fecha 92,48 millones de euros al recibir una donación de bienes en vida», según indicaron fuentes de la Consejería de Hacienda.

Sin embargo, hay otros motivos por los que los murcianos se están acogiendo a la rebaja del Impuesto de Sucesiones.

El decano del Colegio de Notario de Murcia, Diego Martínez Pertusa, apuntaba que muchas familias están planteándose la opción de donar sus bienes a los herederos en vida antes de que pueda producirse un cambio político que llegue a traducirse en la recuperación del Impuesto de Sucesiones.

«No se sabe el tiempo que puede durar. Muchos están viendo las informaciones en las que se habla de posibles modificaciones en este tributo», apuntaba el decano.

Martínez Pertusa añadió que las familias no acaban de fiarse de que en el futuro puedan llegar a beneficiarse de la rebaja aprobada por el Gobierno regional y prefieren aprovechar la bonificación ahora que están a tiempo.

En años anteriores habían existido bonificaciones del 99% para las empresas, pero las transmisiones de herencias entre particulares seguían pagando el impuesto, salvo en algunas excepciones.

El Ejecutivo regional ha tenido que establecer una bonificación del 99% en lugar de suprimir este impuesto porque al tratarse de un tributo cedido por el Estado solo podía bonificarlo al máximo tanto para las personas como para las empresas, pero no suprimirlo. Por tanto, aunque el pago a realizar sea mínimo, los herederos deberán realizar los trámites administrativos necesarios en el plazo de seis meses.

En las donaciones, el plazo para presentar la documentación se reduce a 30 días.

En Sucesiones la condición necesaria para beneficiarse de la bonificación es que el fallecido tuviera su residencia habitual en la Región en los cinco años previos a su muerte. En el caso de las donaciones ocurre lo contrario. Los que se benefician son los herederos que residen en la Región, aunque el donante viva en otra comunidad autónoma, dado que es en Murcia donde los beneficiarios pagan sus impuestos.

Según cálculos de la Comunidad, la rebaja del impuesto supondrá un ahorro para los ciudadanos la Región de 53 millones de euros en 2018. La previsión era que el ahorro fiscal se elevara a 75 millones en 2019, que será cuando tenga más efecto la bonificación aplicada.

La Administración regional calcula que la bonificación beneficiará a unos 45.000 herederos anuales.

Según las cuestas que maneja la Comunidad, con una herencia de 180.000 euros (cantidad que se considera el precio de mercado de una vivienda), un heredero solo tendrá que abonar 240 euros, cuando antes de 2014 la cantidad a pagar alcanzaba los 24.000 euros.

Asimismo, una herencia de 50.000 euros por la que antes se pagaban 3.083 se puede obtener ahora con solo 31 euros.