El Gobierno de Castilla-La Mancha ya tiene listo el resumen ejecutivo de cien páginas, compuesto por más de 150 peticiones, solicitudes y reivindicaciones que el presidente autonómico, Emiliano García-Page, le trasladará al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su reunión del próximo lunes 15 de octubre.

Un acuerdo en materia de financiación autonómica, reclamar la deuda en dependencia a Castilla-La Mancha que asciende a más de 400 millones de euros, un reparto «más justo» de los márgenes de déficit; comenzar el camino «hacia el fin del trasvase» apostando por las desaladoras, y la paralización de los pozos de sequía del Segura; o el «no más rotundo» al Almacén Temporal Centralizado (ATC) en Villar de Cañas son aspectos que figuran en ese documento.

España húmeda, España seca

Mientras tanto, en la Región de Murcia la portavoz del Ejecutivo regional, Noelia Arroyo, apostó ayer por «garantizar los recursos que son necesarios» para la Región y para el resto de la «España seca». A su juicio, «lo importante es que de la España húmeda llegue agua a la España seca».

«Si esto conlleva redotar la cabecera del Tajo para que haya más recursos en Castilla-La Mancha y en la comunidad autónoma, pues se tendrá que hacer, pero siempre desde un discurso de Estado, basado en la solidaridad y con un Pacto Nacional que tiene que seguir adelante y que vamos a seguir defendiendo desde este Gobierno», manifestó.

Y desde las filas de Ciudadanos en la Región de Murcia, su portavoz, Miguel Sánchez, pidió a PP y PSOE que dejen de usar el agua «con fines electoralistas».

El portavoz reclamó que el problema del agua se aborde «como una cuestión de Estado» y criticó que la «vieja política» vuelva a «poner sus zarpas sobre el problema con el único fin de sacar rédito electoral en cada una de las regiones afectadas». Y defendió que el presidente Pedro Sánchez «siente a todas las comunidades autónomas en una misma mesa y deje de mirar hacia otro lado, como hace con la financiación autonómica».