La Fundación Jesús Abandonado llevó a cabo de enero a septiembre de 2018 un total de 610 intervenciones a un centenar de personas distintas a través de su área de salud mental, como explica María José García, psicóloga de la institución. Jesús Abandonado pone de relieve el factor de riesgo que supone el carecer de una vivienda digna para sufrir algún tipo de enfermedad mental. «Cada año hemos podido destinar más recursos a esta área, que consideramos clave en la atención a las personas sin hogar», como demuestran el aumento de las intervenciones, de 161 en el año 2013 a las 731 llevadas a cabo en 2017.