El nuevo texto señala que las actuaciones de indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos suscritos a prescripción médica por parte de los enfermeros se desarrollarán en un marco de «carácter colaborativo» y con la finalidad de «garantizar la continuidad asistencial» y la seguridad de los pacientes. De esta forma, se modifica el Real Decreto de prescripción enfermera aprobado por el ministro de Sanidad del Gobierno de Mariano Rajoy, Alfonso Alonso, que fue bien acogido por los médicos pero muy criticado por los enfermeros, quienes consideraron que vulneraba la reforma de la Ley del Medicamento que se aprobó por unanimidad en el Congreso de los Diputados en diciembre de 2009 para habilitar nuevas competencias a estos profesionales.

No obstante, con Dolors Montserrat como ministra de Sanidad, los médicos y enfermeros acordaron modificar la normativa y, poco tiempo más tarde, la propia ministra anunció que se había iniciado el trámite de consulta pública para modificar el Real Decreto.

Del mismo modo, el documento se adapta a una sentencia emitida por el Tribunal Constitucional en la que establece que la acreditación de los profesionales es competencia exclusiva de las comunidades autónoma. Es decir, que a la hora de acreditar a los enfermeros como prescriptores, serán las autonomías quienes emitan dicha acreditación.

Los requisitos que deben reunir estos profesionales para la indicación, uso y autorización de la dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano se basan en tener un título universitario de Enfermería y haber adquirido las competencias necesarias para esta práctica. En el anterior decreto los enfermeros debían pasar una serie de cursos y exámenes para poder acreditarse pero, con la nueva reforma, simplemente será necesario estar en posesión del título de diplomado o graduado en Enfermería.