Móvil, sí. Móvil, no. El permiso para que los estudiantes puedan hacer uso de los smartphones en las aulas no termina de hallar una postura común entre la comunidad educativa. Si hace unos días los padres y madres los consideraban una «herramienta útil» que puede utilizarse para enriquecer la formación de los escolares y ayudarles a estar en contacto con sus familias, ahora los docentes opinan lo contrario.
El sindicato de enseñanza Anpe en la Región de Murcia, mayoritario entre los docentes, ha dejado claro que está en contra del uso indiscriminado del móvil en las aulas, porque lo considera un elemento «distorsionador» que dificulta la labor docente.
De hecho, va a proponer a la Consejería de Educación que se prohíba totalmente el uso del móvil en las aulas, «excepto en las actividades docentes que requieran el uso de las nuevas tecnologías», puntualizan.
Así lo manifestó ayer el presidente del sindicato, Clemente Hernández, quien tuvo un encuentro con los medios de comunicación con motivo del Día Mundial del Docente, que se celebra el 5 de octubre.
El objetivo de Anpe es, dijo, «dignificar la labor del profesorado y la recuperación del respeto en las aulas», para lo cual van a llevar a cabo una campaña, pionera en España.
El sindicato aprovechó esta efeméride para exigir mejores condiciones de trabajo para los profesores que desempeñan su labor en la escuela pública. «Es el momento de recuperar los derechos perdidos durante los años de crisis», apuntó Hernández. Y para ello considera imprescindible «una amplia Oferta de Empleo Público», que reduzca en la Región la tasa de interinidad al 6%, que actualmente está en torno al 22,3%.
Anpe pide que se convoquen 1.252 plazas para las oposiciones al cuerpo de maestros de 2019. La Consejería ha ofertado mil, propuesta que será negociada el próximo martes, 9 de octubre, en el marco de la convocada Mesa Sectorial de Educación.
«Nuestra propuesta daría la oportunidad de rebajar considerablemente la tasa de interinidad y aumentar la calidad de la educación en nuestra Región», insiste el representante sindical.
Otra de las iniciativas que este sindicato va a reclamar o a poner en marcha, y que se anunció ayer, es reducir las horas lectivas del profesorado: 23 horas en Primaria y 18 horas en Secundaria.
También considera necesario rebajar las ratios de alumnos por aula. «Actualmente, los alumnos de la educación pública son tan variados que se hace necesaria una educación individualizada, lo que es casi imposible con la cantidad de alumnos por aula que tienen que atender los profesores».
La recuperación salarial también tiene un hueco en las reivindicaciones de este sindicato y propone acordar un calendario que permita recobrar el poder adquisitivo perdido durante la crisis (en torno al 26%); y recuperar las pagas extras de 2013 y 2014, que sólo perdió el profesorado en Murcia, dentro del marco de políticas de ajuste de la Comunidad Autónoma.
Y por último, pondrá en marcha una campaña regional para mejorar la convivencia en los centros escolares.
