Un informe técnico elaborado por la Dirección General de Medio Ambiente y Mar Menor concluye que las balsas de salmueras residuales procedentes del empleo de desalobradoras, en un proyecto experimental de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), no requieren de tramitación ambiental.

Este documento, en la práctica, valida el modelo de desnitrificación desarrollado a través de esta investigación para eliminar los nitratos de las salmueras del agua de los acuíferos. Caudales que los agricultores del Campo de Cartagena se extraen con pozos.

Explica que este almacenamiento está vinculado a la producción de las salmueras, por lo que de acuerdo a la normativa sobre residuos no es necesaria una concesión de autorización de Medio Ambiente. No obstante, señala que la apertura de estas balsas está sometido a unas «estrictas condiciones de seguridad e higiene» y recuerda que el tiempo máximo que podrán permanecer almacenados estos residuos desnitrificados, antes de su correspondiente traslado y posterior tratamiento por parte de un gestor autorizado, será de dos años.

Esta conclusión abre la puerta a que los agricultores puedan hacer uso, tras obtener la concesión de la Confederación Hidrográfica del Segura, de la tecnología desarrollada por la UPCT en la finca Lo Ferro, en La Palma, «y seguir avanzando en un proyecto pionero con el que se trata de minimizar la presencia de nitratos en las salmueras del agua de los acuíferos», explican fuentes de la Consejería de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente

El consejero, Javier Celdrán, visitó ayer las instalaciones de la finca y comentó que la planta «permitirá extraer agua del acuífero del Campo de Cartagena».