Empresarios y sindicatos de la Región y de la Comunidad Valenciana se han conjurado en Murcia para blindar el trasvase Tajo-Segura, conseguir que se cumplan las inversiones más urgentes que comparten ambas autonomías, como el tercer carril de la A-7 entre Alhama y Crevillente y el Corredor Mediterráneo, y reclamar una financiación autonómica que no trate a los habitantes de Levante como «ciudadanos de segunda o de tercera».

Los representantes de las organizaciones reunidas en Murcia no descartan incluso la posibilidad de convocar movilizaciones si sus demandas no son escuchadas, tal y como ocurría en Valencia en noviembre de 2017, cuando la patronal y los sindicatos salieron a la calle para exigir al Gobierno central un reparto de la financiación más justo.

A la cumbre celebrada este viernes en la sede de la patronal murciana han asistido Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana, acompañado de Perfecto Precioso, vicepresidente y presidente, a su vez, de CEV Alicante; Ismael Sáez y Arturo León, secretarios generales de UGT y CCOO de la Comunidad Valenciana, respectivamente; y Antonio Jiménez y Santiago Navarro, secretarios generales de estos mismos sindicatos en la Región.

El presidente de la CROEM, José María Albarracín, que ha ejercido de anfitrión, no ha descartado que llegue a producirse una convocatoria conjunta para «salir a la calle» a defender el Trasvase, las infraestructuras y un reparto más equitativo de la financiación autonómica, aunque apuntaba que «no hemos nacido para eso».

Por su parte, el representante de CC OO de la Comunidad Valenciana ha recordado que «el 18 de noviembre del año pasado salió a la calle toda la sociedad civil».

Los dirigentes reunidos en la Región esperan sumar también al frente creado por Murcia y Valencia a Baleares y Andalucía, dado que ambas comunidades comparten los mismos problemas ocasionados por la falta de financiación y el déficit de infraestructuras. Los asistentes a la cumbre volverán a reunirse en los próximos meses en Alicante.

Destacaron especialmente el retraso de los proyectos del Corredor Mediterráneo, mientras que la mitad de las inversiones realizadas por Adif hasta agosto se ha concentrado en la Alta Velocidad de Galicia, tal y como publica hoy La Opinión.

El presidente de la patronal murciana ha recordado que la Región y la Comunidad Valenciana son las autonomías pero financiadas, lo que se traduce en el caso de Murcia en una pérdida de 165 euros anuales por habitante respecto a la media nacional.

Sobre un promedio de 2.437 euros por habitante en España, cada murciano recibe 2.270, mientras que a los valencianos les llegan 2.226.

Los representantes de las patronales y de los sindicatos han recordado también que ambas comunidades arrastran una pesada deuda motivada por la escasez de recursos que llegan a través de la financiación autonómica y la reducida valoración de los costes de la sanidad y la educación que se hizo en el momento del traspaso de competencias del Estado a los Gobiernos autonómicos, tal y como apuntaba el secretario general de UGT de Murcia.

«No nos consideramos españoles de primera. Nos consideramos españoles de segunda e incluso de tercera», ha dicho Salvador Navarro, presidente de la patronal valenciana.

Por su parte, el secretario general de UGT-PV considera necesario aportar 16.000 millones al sistema de financiación autonómica para acabar con las desigualdades en el reparto. Ismael Sáez apuntó que ambas comunidades son «pobres» y parten de «una renta per cápita inferior a la media», por lo que ven limitadas sus posibilidades.

El máximo representante de CC OO-PV defendió la necesidad de « alcanzar un nuevo sistema de financiación que sea justo» y que permita desarrollar «políticas de estímulo». Arturo León añadió que «no es aceptable» que Murcia y Comunidad Valenciana tengan que prestar «servicios de menor calidad».

Todos han coincido también en la necesidad de sacar los problemas del agua del debate político para blindar el Trasvase y evitar que con cada cambio de gobierno se cuestionen las reglas de explotación. El representante de los empresarios de Alicante ha recordado que Murcia y la Comunidad Valenciana aportan 4.000 millones al PIB y suman 85.000 trabajadores en el sector agroalimentario, del que dependen además otras actividades secundarias, como el transporte.

El secretario general de CC OO de Murcia plantea también la necesidad de dotar a las desaladoras de canales de distribución para que el agua pueda llegar a las comunidades de regantes en las que se necesita y mezclarse con la del Acueducto.

Tras el encuentro, los dirigentes empresariales de Murcia y de Valencia se han reunido con el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, quien ha asegurado sentir «envidia de la Comunidad Valenciana», porque el AVE llegará a Elche y Orihuela antes que a Murcia.

Respecto al Trasvase, López Miras ha dicho que «no vamos a permitir que se toque ni una coma».

Posteriormente, los representantes empresariales y sindicales se han reunido con el delegado del Gobierno en Murcia, Diego Conesa.