Cambio de mes y de año hidrológico. El pasado lunes comenzó el nuevo 'curso' hidrológico que la cuenca del Segura estrena con el quinto decreto de sequía aprobado desde mayo de 2015 por la escasez de recursos propios. Y, de nuevo, como cada comienzo de mes, le corresponde a la Comisión Central de Explotación del Trasvase Tajo-Segura elevar a la ministra para la Transición Ecológica una propuesta de cantidad a trasvasar, en este caso en octubre. La comisión, eminentemente técnica, se reúne hoy en el Ministerio y tendrá que evaluar los datos de existencias de los pantanos de la cabecera, Entrepeñas y Buendía, a día 1 de octubre (fecha de referencia). Los embalses tenían entonces 574 hectómetros cúbicos, 174 por encima del límite que impide las transferencias de agua.

Esta cantidad los mantiene en el nivel 3, que, por ley, sólo permite enviar un máximo de 20 hectómetros cúbicos para beber y regar. En manos de la ministra Teresa Ribera está la decisión final.

De aprobarse esos 20 hm3, 7,5 hm3 se destinarían al abastecimiento de más de dos millones de personas de la Región de Murcia, sur de Alicante y Albacete. Y el resto, salvo las pérdidas, irían al regadío que depende del Trasvase en la cuenca del Segura (tierras de la Región de Murcia, sur de Alicante y norte de Almería).

Desde el sector agrícola se tiene claro que se debe aprobar el máximo posible, dada las escasas o nulas lluvias de estas últimas semanas y que no afectaría las necesidades de la cuenca cedente, en este caso la del Tajo.

Los pantanos del Segura, mientras, están al 22% de su capacidad y almacenan un total de 249 hectómetros cúbicos.