«Brilla en mis ojos luz serena de templanza / late en mi pecho firme el pulso del honor / tienden mis manos un apoyo sin distancias / corre en mi sangre como un río la pasión». Así comienza el Himno de la Policía Nacional y así actuaba, allá por febrero de este mismo año, Miguel Ángel Zaragoza. «Si no llega a ser por él no estaría aquí», tiene claro Coral sobre el agente de Policía Nacional cuya acción, entonces, le salvó la vida.

Coral es la joven de 25 años a la que un coche seccionó ambas piernas, en un accidente de tráfico que ocurrió en Juan de Borbón hace ocho meses. La chica, en una silla de ruedas conducida por su padre, se abrazaba en el día de ayer con su salvador y le hacía entrega de una distinción por su buen servicio.

La joven dedicó ayer unas palabras a su Ángel de la Guarda, tras las cuales no pudo evitar emocionarse, y recibió el aplauso de los presentes, seguramente el más sentido del acto solemne.

Con su rápida actuación al hacerle los torniquetes, Zaragoza logró contener el flujo de sangre y evitar que la joven perdiese más de la que ya había perdido. Coral fue trasladada de urgencia al Hospital de La Paz, en Madrid, donde fue intervenida quirúrgicamente.

También el padre de Coral, un hombre llamado Emilio, quiso acercarse un momento al micrófono para reiterar su agradecimiento a Miguel Ángel Zaragoza. Emilio también se encontraba presente el día del fatídico accidente. «Le dije que se pusiera detrás de ella, para que se apoyase», con el fin de que los muslos, por donde había sido el corte producido por el vehículo, «no tuviesen contacto con el suelo», contaba a este periódico el agente, un día después de lo sucedido.

Por su profesión, el agente, natural de Aljucer y que habitualmente trabaja patrullando por la ciudad de Murcia, tiene formación en primeros auxilios. Zaragoza, que tiene un hermano que también es policía nacional, lleva ya una década en el Cuerpo. Es un policía vocacional.

«Aura de júbilo cautiva mi semblante / siempre que afronto el servicio y el deber / mi pundonor se torna seña y baluarte / cuando es preciso al ciudadano proteger», dice otra de las estrofas del Himno de la Policía Nacional. El himno se titula Tesón de hierro. Como el que tuvo el Ángel de la Guarda de Coral.