La DGT desarrollará una campaña de control del cinturón de seguridad, cuyo uso podía haber evitado siete de las muertes en accidentes de tráfico registradas en la Región desde principios de año. La Guardia Civil de Tráfico recuerda que el cinturón de seguridad es un elemento básico y fundamental de la seguridad vial y reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente. Además, el uso adecuado de los sistemas de retención infantil reduce en un 75% las lesiones que pudieran sufrir los menores si se produjera un impacto.

La decisiva contribución de estos dispositivos a la seguridad vial motiva una nueva campaña de la DGT para el control adecuado de su uso que se desarrollará en las carreteras desde este lunes y hasta el próximo 7 de octubre. «El cinturón de seguridad es un seguro de vida, y es muy importante remarcarlo, porque las cifras de accidentalidad asociadas al no uso registra cifras alarmantes en nuestra Región. En lo que llevamos de año, siete personas fallecidas en nuestras carreteras no hacían uso del cinturón de seguridad», advierte la jefa provincial de Tráfico, Virginia Jerez.

A lo largo de 2018, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y las policías locales de los ayuntamientos que se adhieren a este tipo de campañas han sancionado a 2.620 personas por esta infracción, lo que representa la cuarta causa de detracción de puntos tras el exceso de velocidad, consumo de alcohol y drogas y el uso del teléfono móvil.

Durante estos días, los agentes prestarán especial atención a su uso en los asientos traseros, ya que, por ejemplo, en un impacto frontal la probabilidad de que un ocupante de los asientos de atrás golpee mortalmente a otro pasajero de los asientos de delante puede ser hasta ocho veces mayor.

Nunca hay que llevar al niño en brazos. Además, utilizar pinzas de retención del cinturón de seguridad es peligroso, dado que reduce notablemente su eficacia. ¡Jamás coloque una sillita, sobre todo instalada en sentido contraria a la marcha, con el airbag conectado! Tampoco hay que bajar la guardia en los trayectos cortos. En los viajes de casa al colegio es donde se acumula el mayor número de conductas de riesgo.

Los niños deberán viajar en sentido contrario a la marcha el mayor tiempo posible. Si se puede, hasta los 4 años. Los arneses o el cinturón no deberán ir retorcidos, ni holgados, ni doblados. El sistema de retención infantil debe ir perfectamente instalado. No debe moverse. La mejor opción es el anclaje mediante el sistema ISOFIX.

La cabeza del niño nunca debe asomar por encima del respaldo de la sillita. Si esto ocurre indica que es preciso pasar a otra del grupo superior. Los padres deben dar siempre ejemplo, poniéndose siempre el cinturón.

La jefa provincial de Tráfico insiste en destacar la obligatoriedad del uso de este dispositivo en niños con una altura inferior a 1,35 m, pues constituye su mejor seguro.