Las faltas que recoge el Real Decreto se clasifican en tres tipos, de modo que pueden ser leves, graves o muy graves, y las medidas correctoras que se pueden aplicar ante este tipo de comportamientos varían en función de la tipología de la falta. Así, relacionadas con el uso indebido de los smartphones, las sanciones pueden ir desde la retirada del móvil por parte del docente hasta la realización de tareas o servicios a la comunidad educativa, en horario no lectivo, la prohibición de participar en actividades extraescolares o la expulsión del centro.