El Gobierno ha prorrogado hasta septiembre de 2019 la situación de sequía prolongada declarada en las cuencas del Júcar y del Segura, con el fin de afrontar el nuevo periodo -que comienza el 1 de octubre- en mejores condiciones hídricas. El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), aprobó ayer mediante un real decreto prorrogar la situación de sequía en ambas cuencas durante el próximo año hidrológico -del 1 de octubre de 2018 al 30 de septiembre de 2019- o hasta que mejore la situación hídrica. Esta prórroga está condicionada a la evolución de los indicadores establecidos en el Plan Especial de actuación en situaciones de alerta y eventual sequía en ambas cuencas, explica el Ejecutivo en una nota.

En el caso del Segura, si bien lo que motivó la declaración de sequía fue el estado en el que se encontraban los aprovechamientos vinculados al trasvase Tajo-Segura, esta situación de escasez afecta también en la actualidad a los recursos propios de la cuenca. Ello es debido a la falta de precipitaciones en los cuatro últimos años en las cabeceras del Segura y del Tajo, que ha afectado tanto a la aportación a los embalses como al volumen que éstos almacenan.

Sobre el Júcar, el Ejecutivo destaca que en los cinco primeros meses del año hidrológico la precipitación media en la cuenca representó la mitad del valor habitual para ese periodo y las aportaciones de origen natural presentaron uno de los peores registros de los últimos 77 años. Pese a las significativas precipitaciones de los meses de marzo y abril, siete de los nueve sistemas que integran el ámbito de dicha Confederación Hidrográfica presentan en septiembre una situación de alerta o prealerta, lo que justifica, explica el Gobierno, la tramitación de este real decreto.

El estado global del sistema es por tanto de prealerta, con un valor de 0,380 en un rango del 0 al 1 del indicador de evolución, que prevé además un empeoramiento, lo que justifica, según el Gobierno, la prórroga de dicha declaración de sequía.