Ningún menor inmigrante que ha llegado sin su familia está desatendido en la Región. Siete centros de Protección de Menores de la Comunidad se encargan de cuidar a estos jóvenes, que son tutelados por la Consejería de Familia en colaboración con las organizaciones Cruz Roja, Diagrama y Arcos del Castillo. Cáritas también colabora con la Comunidad en esta labor humanitaria de acogida, que lleva a cabo en su centro de Alhama de Murcia.

Estos jóvenes están de paso en suelo murciano. Suelen permanecer una media de dos meses hasta que se desplazan a otro lugar del país o intentan el regreso con sus familias. La mayoría de estos jóvenes (el 85,4%, según datos de la Comunidad) procede de Argelia, una circunstancia que ha variado con las últimas llegadas masivas de inmigrantes, ya que anteriormente la nacionalidad mayoritaria era la marroquí.

La última oleada de embarcaciones ilegales ha llevado a que sean acogidos 59 menores en los últimos días. Cuando se produce la llegada de una patera, se activa el protocolo, que dictamina el estado de salud del inmigrante, verifica su edad y lo identifica en un registro antes de que los menores pasen a manos de la Comunidad para que los atienda.

En lo que va de año se han asistido a 234 menores no acompañados, también conocidos como 'menas', de los que 197 permanecen acogidos. De hecho, el último trimestre es una de las épocas más propicias para la llegada de pateras por las condiciones meteorológicas. El año pasado entraron 402 menores, con 250 en los últimos tres meses. En el año 2015 llegaron 106 y en 2016 fueron 179.

Este aumento de la llegada de inmigrantes ha llevado a la Comunidad a cuadriplicar el número de plazas acogidas en los últimos dos años. El Gobierno regional también ha tenido que incrementar la partida de 1,3 millones a 3,3 millones de euros para acoger a los 'menas', lo que equivale a un gasto diario de 80 euros por menor.

"Nueva injusticia"

La portavoz del Ejecutivo regional, Noelia Arroyo, criticó ayer en una rueda de prensa que este esfuerzo autonómico tiene «una ayuda cero del Gobierno central» y señaló que se trata de un «nuevo caso de maltrato e injusticia con la Región». Arroyo señaló además que el Ejecutivo central «discrimina» a la Comunidad ya que le acusa de crear una bolsa de 40 millones de euros a la que «no pueden optar autonomías que ya atienden al colectivo de los 'menas', como es la Región». Fuentes de la Delegación del Gobierno negaron que «se haya excluido a la Región de estas ayudas» y señalaron que en los próximos días se celebrará una reunión para coordinar la distribución de las mismas.

Arroyo también indicó ayer que «la Región se encuentra por encima de sus posibilidades de asistencia», si bien agregó que la Comunidad «continúa en contacto con las organizaciones de ayuda humanitaria para proveer plazas de emergencia y acogida si fuera necesario».