El fiscal Superior de la Región de Murcia, José Luis Díaz Manzanera, ha anunciado este martes, tras entregar a los jefes de las policías locales la última memoria de su departamento, que tramiten a la Fiscalía todos aquellos asuntos en los que hay conducción bajo los efectos de las drogas.

Manzanera ha explicado que los agentes tienen problemas para encajar un accidente de tráfico con un conductor que ha consumido drogas o estupefacientes por la vía penal dado que el Gobierno central no ha fijado todavía unos criterios objetivos de cuáles son los signos externos asociados a cada sustancia, ya que no se trata de que el conductor ande de forma vacilante ni que su aliento sea alcohólico o que tenga el habla pastosa.

El fiscal superior tiene previsto reunirse la semana próxima con mandos de la Guardia Civil en la Región para darles a conocer esta instrucción novedosa que se suma a la solicitud al Fiscal General del Estado de que se pueda reformar el código penal en su artículo 379 para que se persigan estas conductas de forma parecida a como se está haciendo con la conducción sin carné.

Las pruebas que atestiguan una conducción bajo los efectos de drogas se acreditan actualmente con un test de saliva o a través de una analítica sanguínea, advierte Manzanera.

A partir de ahora la Fiscalía abrirá una línea de actuación y obligará a los tribunales a que se pronuncien por la vía penal dado que en un año ha habido más de 1.200 atestados instruidos y sólo 5 llegaron a la vía penal de más de 200 en los que había conducción bajo influencias de drogas.

"Es algo muy clamoroso que no podemos permitir", aseveró, y retiró que "no se está llevando por problemas de concreción de los signos externos".