La decisión de la Consejería de Salud de eliminar el tabaco de los estadios, plazas de toros y terrazas cerradas de los bares ha provocado reacciones contrapuestas. Las respuestas de los representantes de los empresarios y de las peñas de fútbol consultados por La Opinión revelan las discrepancias que existen en la sociedad.

El empresario de la Plaza de Toros de Murcia, Ángel Bernal, y el presidente de las Peñas del Real Murcia, Pablo Guzmán, defienden la capacidad de los fumadores para discernir cuándo pueden encender un cigarrillo y cuándo deben abstenerse. Por el contrario, los representantes de las peñas del Cartagena, Miguel Ángel Muñoz, y del Barcelona, Juan Carrión, optan abiertamente por la prohibición, convencidos de que la sociedad asumirá sin problemas la desaparición del humo y cambiará su percepción.

El consejero de Salud, Manuel Villegas, se ha reunido con los alcaldes de la Región para pedirles su colaboración en el desarrollo de una estrategia para conseguir el objetivo de que Murcia sea la primera región libre de humos en el año 2025. Su objetivo es acabar con el tabaco en los espacios abiertos en los que hay niños y en las terrazas de los bares que tienen «paredes cerradas».

La secretaria general de Hostemur, Laura Mateo, responde que en este momento ya no se fuma en las terrazas que no están abiertas. «El nivel de incumplimiento es mínimo, igual que no se permite dentro de los bares». Recordó, además, que «tampoco se puede fumar en las zonas de los jardines en las que hay instalados juegos infantiles». A su juicio, lo único que tiene que hacer la Consejería es «aplicar la ley».

El propietario de la Plaza de Toros de Murcia considera que prohibir fumar en zonas abiertas «sería una tontería». A su juicio, es un mito que los espectadores fumen más puros en los toros. «En el fútbol se fuma más, porque la gente se pone nerviosa si su equipo no va bien», afirmaba. Bernal sostiene que los fumadores saben cuándo deben abstenerse, «si hay embarazadas o niños cerca. Yo he estado con mi hija embarazada y la gente no ha fumado, está más concienciada», aseguraba. Su conclusión es que, si se endurece aún más la normativa, «habría que prohibir el tabaco incluso cuando baja la Fuensanta en la Romería».

También el presidente de la Federación de Peñas del Murcia, que agrupa a unos 3.700 socios, se muestra partidario de que se permita fumar en los estadios, aunque reconoce que él no es fumador. Pablo Guzmán recuerda que «el olor a puro» es algo que siempre se ha asociado con el ambiente de la Condomina y da por hecho que «la gente es educada y respetuosa. Yo nunca he fumado, pero creo que si hacerlo es tan malo, tendrían que prohibirlo, declararlo ilegal y dejar de fabricar el tabaco».

Por el contrario, el presidente de las peñas del Fútbol Club Cartagena, Miguel Ángel Muñoz, se muestra tajante y afirma que el tabaco debe prohibirse en los estadios y en los espacios en los que haya aglomeraciones. «Mi hijo de cinco años no tiene por qué tragarse el humo de otros. Yo soy fumador, pero si quiero encender un cigarrillo, me salgo a un pasillo o a algún sitio donde no haya nadie por respeto a mi hijo y a cualquier persona mayor».

También el presidente de las peñas del Barcelona en la Región, Juan Carrión, apuesta por erradicar el tabaco, tal y como hizo el Barça hace años, en el convencimiento de que la percepción social cambiará en poco tiempo y todo el mundo acabará aceptando la idea con naturalidad. Carrión recuerda que también «se produjo un rechazo cuando se prohibió fumar en los centros de salud y en los bares», aunque «ahora se ve como algo normal, hemos conseguido hábitos más saludables». A su juicio, con el paso del tiempo la prohibición «será una realidad aceptada por todos».