El gasto público en educación tiene entre regiones diferencias de hasta el 63 % (2.824 euros por alumno), como sucede entre el País Vasco (7.320) y Madrid (4.496), según el estudio 'Diferencias educativas regionales 2000-2016. Condicionantes y resultados', que deja a Murcia a la cola en muchas de las variables estudiadas.

Los datos de 2016 de este informe de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) reflejan que el sistema educativo de la Región de Murcia, con 340.000 alumnos y 28.000 profesores en 800 centros, "parte de unos condicionantes de entorno y recursos muy poco favorables que afectan a su desarrollo".

"Es la región española con el mercado de trabajo menos intensivo en ocupaciones altamente cualificadas junto con un producto interior bruto y unos ingresos públicos por habitante inferiores a la media", añade.

La organización del sistema en Murcia sigue la tendencia nacional, con un mayor peso de los alumnos en centros públicos (71 %) y un 17 % del gasto público en educación no universitaria dedicada a conciertos con la privada.

Sus resultados educativos son "poco favorables en acceso, equidad y aprovechamiento respecto al conjunto de comunidades".

En cuanto a recursos, está entre las regiones con menor gasto en educación por habitante menor de 25 años (4.347 euros frente a la media nacional de 5.180) y menor gasto realizado por los hogares (4.993 por 5.335 de promedio español).

En equidad, es de las comunidades con mayores diferencias de puntuación entre alumnos de entornos favorables y desfavorables (con una diferencia según el informe PISA de 90,6 por una media nacional de 82,4).

Además, muestra un elevado porcentaje de alumnos de bajo rendimiento académico, en el caso de ciencias, del 21,1 %, por una media nacional del 18,3 %.

En cuanto al acceso, Murcia tiene bajas tasas netas de matriculación en todos los niveles no obligatorios, en especial en educación infantil hasta los 2 años, de un 17,4 % frente al 33,6 & de promedio español.

Las diferencias se dan también en la tasa neta de matriculación en educación secundaria posobligatoria (69,5 %, frente al 76,8 % español) y en educación superior (45,9 % por 48,2 %, respectivamente).

En lo que toca al aprovechamiento, hay una "muy elevada tasa de abandono educativo temprano (del 23,1 %, frente al 18,3 % medio nacional) y escaso porcentaje de alumnos con alto rendimiento en ciencias (3,9 % frente al 5 %, respectivamente).

También está Murcia por debajo en tasa bruta de graduación en formación profesional media (22,8 % por 24,7 %) y en bachillerato (55,4 % por 57,4 %).

Madrid es la autonomía con mayor gasto respecto a los hogares para el período 2016-17 (1.640 euros), lo que supone un 57 % más que la media nacional (1.045).

A pesar de que un mayor gasto tiene un efecto positivo en el desarrollo educativo alcanzado en España, el estudio señala que "es mas importante gastar mejor, que gastar más, ya que su simple incremento no influye en los resultados", según Francisco Pérez, director de Investigación del Ivie.

Madrid, Navarra y Cataluña, junto a Castilla y León, Galicia, Aragón y Asturias (pese al entorno menos favorable de las cuatro últimas) superan la media de la OCDE en competencias PISA y están entre las comunidades con mejores resultados educativos.

Sin embargo, el País Vasco, aunque dispone de mayores recursos, no alcanza la media de la OCDE, según el estudio.

Pérez apuesta por invertir en los factores que inciden en peores resultados educativos y destaca que España padece importantes problemas de aprovechamiento del esfuerzo realizado en educación, que se refleja en retrasos, repeticiones, abandono temprano y bajas tasas de graduación.

El estudio incide en que la crisis acrecentó las desigualdades entre comunidades en gasto público, que había crecido en el conjunto del país un 40 % entre 2000 y 2009; cayó un 14 % hasta 2014, momento en el que frenó esta caída y acumuló un aumento del 1,7 % hasta 2016.

En todas las regiones la educación en centros públicos es mayoritaria y representa un 75 % del gasto en el conjunto de España, aunque hay grandes diferencias en el peso de los centros privados.

En el País Vasco y Madrid el alumnado de estos centros supera el 40 %, frente a Extremadura, Castilla-La Mancha, Canarias, Andalucía, Galicia y Asturias, donde no llega al 25 %.

Destaca el informe que las cifras de alumnos en centros públicos y privados crecieron durante este siglo de forma similar, con aumentos del 430.000 y 440.00, respectivamente, lo que supone un incremento en la enseñanza pública del 7% y del 18 % en la privada y dentro de esta última destaca la subida de la privada concertada en un 22 %.

También es muy heterogénea la financiación pública de los centros privados entre regiones, con Madrid y País Vasco a la cabeza de las comunidades con mayor inversión en conciertos, con un 25 % de su gasto público en educación, mientras que no llega al 10 % en Extremadura, Canarias o Castilla La Mancha.

Pérez, que ha destacado la incidencia de los entornos socioeconómicos en los resultados educativos, ha señalado que en Andalucía, el 50 % de los centros están en ambientes educativos "desfavorables", un porcentaje que no supera el 10 % en Aragón Cantabria, La Rioja, Navarra, País Vasco, Baleares, Madrid, Galicia y Castilla y León.

Por el contrario, los "favorables" benefician a Madrid (48 % de los centros en estos entornos) y País Vasco (33 %).

Los alumnos de entornos desfavorables son formados generalmente en centros públicos, principalmente en Andalucía, Canarias, Extremadura, Murcia, Castilla La Mancha y su peso es mucho menor en centros privados, según el estudio.

Por ello, los responsables de la investigación aseguran que hay que abordar los problemas de equidad que limitan el rendimiento de alumnos con entornos desfavorables, corregir el efecto de factores que producen bajo rendimientos e identificar y promover las buenas prácticas de los centros.

Además, piden que se reconozca la heterogeneidad de los sistemas educativos regionales en estructura, recursos y resultados para mejorar la educación en España.