Las precipitaciones que empezaron a caer en la Región desde la madrugada de ayer hasta primeras horas de la tarde provocaron la cada vez más extraña imagen de ver las principales ramblas de la cuenca llevando agua. Este fue el caso de la rambla de Lébor, en Totana, (imagen de la izquierda). En este municipio también los vecinos pudieron disfrutar de una habitualmente seca rambla de La Santa como un río. En la cabecera de la cuenca del Segura, sin embargo, no cayeron cantidades importantes, según los datos del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación.