La primera visita de un ministro del Gobierno nacional de Pedro Sánchez a la ciudad de Murcia deparó un encuentro cargado de «buena sintonía» entre el presidente regional, Fernando López Miras, y el titular de Fomento, José Luis Ábalos. Ambos coincidieron en catorce de los quince asuntos de infraestructuras que trataron, como así detallaba el ministro. Sólo hubo una gran discrepancia: el AVE.

«La obra pública viene para quedarse», señaló el ministro de Fomento, «por eso hay que hacer las cosas pacíficas, no nos va a pasar nada por hacer las cosas bien». Ábalos mencionó que el Gobierno nacional «quiso ser sensible con la petición ciudadana» sobre el soterramiento, cuyas obras implicarán «una demora en la infraestructura». El ministro puntualizó que los trabajos del soterramiento en Murcia «siguen su curso y a buen ritmo» y afirmó que el AVE llegará a la capital de la Región en 2020.

López Miras, en cambio, insistió en defender los planes del Gobierno anterior, que «iba a traer el AVE por vía provisional mientras se ejecutan las obras del soterramiento». Murcia, añadió, «merece el soterramiento, pero mientras tanto no podemos estar a la cola en la Alta Velocidad». El jefe regional dijo que «desde el respeto» mostró al ministro su malestar «con los cambios de planes» del Ejecutivo de Pedro Sánchez, por los que «tuvo que enterarse por la prensa». Y agregó: «La Región de Murcia se juega mucho, tiene proyectos que tienen que avanzar y hemos luchado por ellos; pero en esta nueva etapa en el Gobierno se habían creado algunas dudas».

«Esfuerzo de entendimiento»

Fue el único punto en el que no estuvieron de acuerdo durante su reunión. «Más allá de las discrepancias lógicas entre dos administraciones, con signos políticos distintos, lo único que nos consta es un mayor esfuerzo de entendimiento», comentaba Ábalos, quien aseguraba que nunca había dicho ninguna mala palabra sobre su antecesor en el Ministerio, el popular Iñigo de la Serna. El presidente regional agradecía al ministro «haber tenido a bien reunirse con la Comunidad» y reflejaba su «satisfacción» por la respuesta dada de Ábalos ante la mayoría de los asuntos tratados.