El Índice de Precios de Consumo (IPC) aumentó dos décimas el pasado mes de agosto, mientras que la tasa de los últimos doce meses escaló hasta el 2,1%, frente al 2,2 de julio, según informó el Instituto Nacional de Estadística (INE). En los ocho primeros meses del año la inflación sube tres décimas. El transporte y los servicios asociados a la vivienda registran las mayores subidas debido al fuerte tirón de los precios del petróleo y de la electricidad.

La subida del transporte en el último año ha alcanzado el 6,4%, mientras que entre enero y agosto ha repuntado un 4,4%. El mes pasado registró un encarecimiento del 0,4%.

La vivienda (no los precios de compra, sino de los servicios y suministros) se sitúa en segundo lugar, con un incremento del 2,7% en doce meses, mientras que en el último mes ha sido el capítulo que más repuntaba, con un 0,8%. La subida de este grupo se atribuye especialmente al encarecimiento de la electricidad, que en el mes de agosto llegó a repuntar un 11% respecto a julio.

A continuación aparecen las comunicaciones, con el 2,4% en doce meses, mientras que entre enero y agosto acumula una subida del 2,9%.

Los precios de los alimentos han crecido el 2,2% respecto a agosto de 2017; en bebidas alcohólicas y tabaco el incremento fue del 1,5%, en vestido y calzado alcanzó el 0,9%, y en menaje, el 0,1%.

Hoteles, cafés y restaurantes sube un 1,7% en un año y repunta un 0,4% en agosto, en plena campaña turística.

En el último año ha bajado el capítulo de medicina ( 2,2%), menaje (0,1%) y 0cio y cultura (0,9%), aunque este último es uno de los que registra la mayor subida en agosto.

En España el Índice de Precios de Consumo (IPC) aumentó un 0,1% en agosto en relación al mes anterior y mantuvo su tasa interanual en el 2,2%.

Estadística señala que en la estabilidad de la tasa interanual del IPC de agosto ha influido principalmente la menor subida de los precios de los carburantes, de los servicios de alojamiento y de los paquetes turísticos respecto al mismo mes de 2017 y la bajada del precio de los automóviles.

Por el contario, subieron los precios de la electricidad y las frutas recortaron sus precios menos de lo que lo hicieron en agosto del año pasado.

La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, bajó una décima en agosto, hasta el 0,8%, con lo que se sitúa casi 1,5 puntos por debajo del IPC general.