El 52,7 por ciento de los jóvenes menores de 30 años que completan un curso del SEF para desempleados en la Región de Murcia son contratados durante el periodo de seis meses posterior a dicha acción formativa. El estudio trimestral del propio SEF que ha analizado hasta junio la relación de las acciones formativas desarrolladas a lo largo de 2017 con la posterior inserción refleja, de esta manera, que los jóvenes son el colectivo en el que más eficaces resultan estos cursos.

Concretamente, de los 1.784 jóvenes que realizaron uno de estos cursos a lo largo del pasado año, 940 encontraron empleo dentro de los seis meses siguientes a la finalización.

Tras este colectivo, el tramo de edad con un mejor dato es el de entre 30 y 44 años, con una inserción del 49,3 por ciento (2.078 alumnos participantes y 1.025 contratados).

Por su parte, el dato desciende hasta el 34,5 por ciento para las personas mayores de 45 años, que son las que encuentran más dificultades para acceder al mercado laboral (1.846 alumnos, de los que fueron contratados 637).

Además, los hombres encuentran más fácilmente un puesto de trabajo (el 47,8 por ciento, frente al 43,2 por ciento de mujeres), y el tiempo en desempleo también es un factor directamente relacionado con la inserción posterior.

Así, las personas que hicieron un curso cuando llevaban un año o menos en paro son las que registran un mejor dato de inserción laboral posterior (51,8 por ciento), seguidas de las que llevaban entre uno y dos años en paro (44,3 por ciento) y finalmente las que llevaban más de dos años sin trabajar (28,9 por ciento).

Por tanto, estos datos ponen de manifiesto que el perfil actual de alumno que encuentra trabajo con más facilidad tras completar un curso del SEF es un varón menor de 30 años que acumula menos de un año en desempleo. El dato general de inserción en el conjunto del alumnado de cursos del SEF es actualmente del 45,6 por ciento.

Cursos con mayor inserción

La familia profesional en la que se contrata a día de hoy a una mayor proporción de los formados en esa rama es la de la industria alimentaria, con un 62,7 por ciento de inserción, a través de cursos como los de 'Carnicería y elaboración de productos cárnicos', 'Manipulador de alimentos', o 'Envasado y empaquetado de productos alimentarios'.

A continuación le siguen las actividades físicas y deportivas (62,6 por ciento de contratados), con cursos como los de 'Socorrismo en instalaciones acuáticas', 'Acondicionamiento físico' o 'Animación físico-deportiva'.

Por su parte, Hostelería y Turismo presenta una inserción del 56,2 por ciento, gracias a cursos como los de 'Operaciones básicas de cocina', 'Servicios de restaurante' o 'Sumillería'.