Educar a las mujeres embarazadas y familiares para mejorar la salud de los menores, transmitiéndoles que consumir alcohol durante el embarazo y la lactancia tiene graves consecuencias para sus hijos, es uno de los objetivos de los programas de prevención que la Consejería de Salud lleva a cabo y que cobra especial importancia con motivo del Día Mundial del Síndrome del Espectro Alcohólico Fetal, que se celebraba ayer. Con motivo de esta efeméride, el director general de Salud Pública y Adicciones, José Carlos Vicente, recordó durante la jornada de ayer que el 90% del cerebro de los niños se forma durante el embarazo y el primer año de vida, por lo que «este periodo es especialmente sensible y hemos de protegerlo».

El director general reconoce que se trata «de un problema de salud cien por cien prevenible, por lo que lo más seguro para la salud del bebé y de la madre es abstenerse por completo de ingerir alcohol durante todo el embarazo». Asimismo, recuerda que la Consejería de Salud desarrolla el programa Argos de prevención del consumo de alcohol y el Proyecto Nacer y crecer sin OH para la prevención, disminución de los efectos neurotóxicos y manejo de los daños por exposición prenatal a alcohol y otras drogas de los hijos de madres que consumen alcohol en el embarazo.

Entre sus actuaciones, lideradas por la Unidad de Pediatría Ambiental del hospital Virgen de la Arrixaca, destaca la utilización desde los Servicios de Maternidad de los hospitales Virgen de la Arrixaca y Santa Lucía, y los Centros de Salud de la Región de La hoja verde de cribado medioambiental del embarazo y crianza, que permite detectar, reducir y eliminar los factores de riesgo medioambientales relacionados con el consumo de bebidas alcohólicas y drogas. Con Argos más de 1.100 profesionales sanitarios participan en las tareas preventivas y unos 11.000 escolares reciben cada año formación para aprender a evitar las drogas.

En la Región hay cerca de 4.500 personas con dependencia al alcohol y más de 45.000 ciudadanos considerados como bebedores de riesgo. No obstante, la ingesta de alcohol en la Comunidad Autónoma entre población adulta se ha reducido. Así, los datos del estudio Edades 2015 indican que la ingesta diaria de alcohol ha pasado de 9,9% al 8,3%. También se ha constatado una disminución sostenida y significativa de las mujeres que beben algo de alcohol al inicio del embarazo y de la cantidad de alcohol que toman ambos cónyuges.

120.000 niños afectados al año

Las estadísticas de consumo de alcohol en embarazadas se sitúan en torno a un 10%, lo que supone que cerca de 120.000 niños nazcan cada año en el mundo con síndrome alcohólico fetal. Los afectados pueden tener características faciales anormales, problemas de crecimiento y del sistema nervioso central, así como problemas de aprendizaje, memoria, atención, comunicación, vista o audición.

Para llamar la atención sobre este trastorno se celebra el día 9 de septiembre (el 9 del 9, por los nueve meses del embarazo) el Día del Síndrome Alcohólico Fetal, a fin de que la sociedad en general tome conciencia de lo fácil que es evitarlo. El alcohol está considerado la primera causa de retraso mental prevenible en el mundo. Entre las secuelas del consumo de alcohol durante el embarazo destaca que el 27% de los niños nacen de forma prematura, frente al 10 por ciento habitual; el 30% presenta un perímetro cefálico pequeño; el 57% sufre retraso del neurocomportamiento; y el 10% tiene malformaciones mayores, principalmente cardíacas.