Los 4.272 ricos murcianos han aumentado su patrimonio en 437 millones de euros en un solo año. Según los últimos datos que ha dado a conocer la Agencia Tributaria, la cifra de contribuyentes de la Región obligados a declarar el Impuesto de Patrimonio apenas ha variado en 2016, con tan solo cinco incorporaciones a la lista de los afortunados que poseen más de 700.000 euros, aunque han incrementado la riqueza que acumulan. Sin embargo, a pesar de haber acrecentado su patrimonio, han visto reducida su tributación en un millón y medio. Sus posesiones alcanzan una media de 2,8 millones de euros, una cifra inferior a la media nacional, que se sitúa en los 3,1 millones por contribuyente.
Los ricos murcianos declaran un patrimonio de 12.301 millones de euros en propiedades inmobiliarias, acciones, obras de arte, joyas, embarcaciones y vehículos de lujo, casi el triple de lo que gasta la Comunidad cada año. Esta cantidad venía registrando pequeños incrementos durante la crisis, pero que en 2016 registró un repunte muy superior al de los años anteriores, una vez concluida la crisis económica.
Sin embargo, el número de contribuyentes que poseen más de 700.000 euros apenas si se ha incrementado en la Región, dado que si en 2016 aumentaba en cinco personas, el año anterior solo se añadieron 48 a la lista de propietarios de grandes fortunas.
Sin embargo, de los 4.272 ricos murcianos solo 3.918 están obligados a pagar el Impuesto, dado que el resto se acogen a las exenciones y bonificaciones establecidas por la Comunidad. La paradoja es que, pese a haber aumentado sus posesiones en 437 millones, los declarantes obligados a pagar el impuesto han abonado un millón y medio menos a la Administración regional que el año anterior.
La recaudación obtenida ha bajado de los 22,3 millones de 2015 a 20,8 en 2016. La Consejería de Hacienda niega que este retroceso se deba a una rebaja de los tipos impositivos aplicados en Murcia. Fuentes de este Departamento sostienen que la explicación está en «la fórmula de cálculo que establece la Ley del Impuesto de Patrimonio en su artículo 31. Según esta ley, si la suma de las cuotas del Impuesto de Patrimonio y del IRPF exceden de un límite máximo, es necesario realizar un ajuste reduciendo la cuota del primero en la cantidad necesaria para no exceder ese límite».
En toda España la cifra total de contribuyentes alcanzó los 197.768 en 2016 frente a los 188.680 de un año antes, por lo que más de 9.000 declarantes nuevos empezaron a tributar, coincidiendo con la mejor evolución económica, tres años después de la amnistía fiscal aprobada por el Ministerio de Hacienda para regularizar bienes y capitales en el extranjero, según informó Europa Press. Entre los ricos españoles hay 579 que declaran más de 30 millones de euros.
La mayor parte de los declarantes se concentra en Cataluña, con 74.125 personas y un patrimonio medio declarado de 2,5 millones. En cambio, en Madrid el número de contribuyentes es muy inferior, con 17.507, pero la riqueza media declarada asciende a 9,2 millones, aunque esta comunidad solo cobra el Impuesto de Patrimonio a los ricos que superan los dos millones.
