Evitar que las lluvias torrenciales puedan provocar problemas en la mayor presa de la cuenca del Segura ha llevado a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) a invertir más de 1,4 millones de euros para llevar a cabo obras de mejora en los aliviaderos y en la toma de agua del embalse del Cenajo.

Este pantano tiene una capacidad de almacenamiento de 437 hectómetros cúbicos, la mayor de todos los embalses de la cuenca del Segura.

Los trabajos se incluyen dentro del conjunto de obras de emergencia que se proyectaron con motivo de las inundaciones de diciembre de 2016, que contemplan diversas actuaciones en las presas de las cabeceras de los ríos Mundo (Talave y Camarillas) y Segura (Fuensanta y Cenajo), que reciben la mayor parte de las aportaciones de la cuenca, explican desde la Confederación.

«El aliviadero y las tomas son elementos fundamentales de la presa, ya que el buen funcionamiento de las compuertas del aliviadero permite desaguar de manera controlada el embalse en caso de gran crecida y supone un freno para que el agua llegue a verter por coronación, donde dicho control no es posible», añaden. Un problema en la operación de las válvulas de las tomas impediría operar con normalidad, disminuyendo las reservas que permiten regular los distintos usos de la cuenca durante el año hidrológico, comentan desde la CHS.

Las obras en el Cenajo consisten en una renovación de los mecanismos de apertura y cierre de las compuertas del aliviadero del embalse. Éstas tenían un sistema eléctrico-mecánico obsoleto que dificultaba cada maniobra y dependía de la pericia de los operarios y amenazaba con quedar bloqueado en cualquier momento.

En la actualidad, ha sido sustituido por otro de tecnología oleohidráulica, basado en la utilización de aceites para transmitir la energía, lo que ha mejorado «no sólo la operatividad funcional sino también la seguridad para los trabajadores».

La actuación incluye la construcción de una caseta en la parte superior de la presa (la coronación) desde la que se realizarán a partir de ahora las tareas de control y operación de las compuertas, sin necesidad de descender hasta ellas para accionarlas, como ocurría hasta ahora.

En segundo lugar, se actúa sobre las válvulas de la toma de explotación, también muy antiguas y que complicaban su apertura y cierre. En este caso se han instalado tres compuertas nuevas, también de accionamiento oleohidráulico. «Han sido necesarias tareas subacuáticas para la inspección de la zona, recogida de tubos y piezas obsoletas y la clausura de los antiguos conductos de aireación que quedan fuera de servicio con la actuación realizada», concluyen desde la CHS.

Además, se han reparado los desagües de fondo del pantano de Camarillas. En el Talave se ha arreglado en el camino de servicio de acceso, la instalación eléctrica y se ha colocado un nuevo grupo electrógeno de emergencia.

Y en el Fuensanta, se ha mejorado la coronación de la presa (con pretiles de seguridad y aceras); se ha instalado un grupo electrógeno y reparado el camino de acceso al pie de presa.