«La Confederación Hidrográfica del Segura miente». Así de tajante se mostró ayer el presidente de la Junta Central de Usuarios Norte de la Vega Alta del Segura, Isidoro Ruiz, en respuesta a la duda mostrada por el organismo de cuenca sobre la propiedad de dos pozos.

Regantes de nueve comunidades están a la espera de recibir desde el pasado mes de octubre los 9,9 hm3 aprobados dentro del Decreto de sequía de este año, y que deben extraerse de los pozos El Moresno-Las Hoyas y Los Solares, ubicados en el Sinclinal de Calasparra. Los agricultores acusaban a la CHS de bloquear su apertura, y el organismo de cuenca respondió que estaban a la espera de que la Comunidad Autónoma certificara la propiedad de los sondeos, según se recoge en la información de este periódico publicada ayer viernes.

Ayer, Isidoro Ruiz contestaba ante estas dudas que «mientras los regantes siguen sin recibir una gota de agua de estos pozos, que han pasado la Declaración de Impacto Ambiental del Ministerio, apoyada en el actual decreto de sequía, ¿hay alguien al que no le interesa que se dé un precio asequible por este agua?».

En este sentido, Ruiz apuntó que el agua no se vende, si no que se transfiere y el precio es inferior incluso al que se paga por el agua del Trasvase Tajo-Segura. «No hacemos negocio; la Junta sólo se queda con un céntimo para hacer frente a los costes de la extracción dell agua».

El presidente de la Junta insistió en que está más que documentada la propiedad de los dos pozos, «como los demuestra el documento que se acompaña, firmado por el expresidente de la CHS en 1996, Juan José Parrilla».

En esta carta, que se reproduce a la derecha, «la Confederación reconoce su titularidad a nuestro favor», subrayó Ruiz.

Además, «no es la primera vez que hacemos cesiones de derecho del agua de nuestros pozos para regar en otras comunidades; lo hemos hecho más de ocho o diez veces anteriores, con convenios firmados entre la Junta y los presidentes de las Confederaciones que esos años estuvieran en el cargo», insistió el presidente de la Junta.

Los comuneros se mostraron «muy dolidos» de que «a estas alturas se dude de nosotros», y se temieron de que alguien esté intentando quitarles los pozos.