Una vez más, la sequía está haciendo de las suyas en el sector agrícola de la Región. En esta ocasión, los afectados son los viñedos.

Mil hectáreas, o lo que es lo mismo, un 5 por ciento de la superficie plantada a Región de Murcia, se han trasladado a otras comunidades autónomas durante las dos últimas campañas, según advierte el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Miguel Ángel del Amor.

En Murcia, el cultivo se concentra en amplias zonas desfavorecidas (Altiplano y Comarca del Río Mula principalmente) «y tiene una importancia fundamental para el aprovechamiento de superficies de secano con efectos muy positivos sobre la industria bodeguera, el empleo, el medio ambiente, la economía, el paisaje, la cultura y las tradiciones del lugar», comenta Del Amor.

La Consejería se teme que, de mantenerse esta tendencia, pueda producirse un desequilibrio territorial en las zonas de producción de viñedo, tanto en origen como en destino.

Por eso, el consejero aprovechó la reunión que mantuvo el pasado miércoles con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Luis Planas, para ponerle de manifiesto esta problemática y le propuso que en la próxima actualización del Real Decreto del potencial de producción se establezca una limitación.

«De esta manera , el balance de superficies de viñedo que entren y salgan de una comunidad autónoma durante una campaña vitícola, no debe superar el 0,5% de la superficie plantada de viñedo», manifesta el consejero.

El Ejecutivo regional es consciente de que regular este asunto «es complicado y tiene difícil solución» porque esta limitación va en contra del Reglamento comunitario, que dice que las autorizaciones para replantación se aprobarán automáticamente.

Otra cosa sería, añade Miguel Ángel del Amor, es que con la Reforma de la Política Agraria Comun (PAC) «ganemos subsidariedad los Estados Miembros en el control del potencial y nos permitan establecer cláusulas de equilibrio territorial».

Preocupación en el sector

Las denominaciones de origen (en la Región hay tres: Jumilla, Bullas y Yecla) tienen restringida la ampliación de sus viñedos, por lo que los viticultores 'buscan', a través de la figura de las cesiones de derecho, tierras en las que poder cultivar. Zonas en las que, además, no haya tantos problemas con el agua.

«Sin embargo, el temor de las denominaciones de origen es que se vayan quedando sin producción que las sostengan, ya que la sequía también ha mermado la cuantía», concluye Del Amor.