Agua bloqueada y en plena sequía. Eso es lo que denuncian los afectados por la negativa de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), durante casi un año, a autorizar la explotación de dos pozos que darían agua a nueve comunidades de regantes, algunas de ellas del Trasvase Tajo-Segura.

Los cientos de agricultores afectados llevan desde el pasado mes de octubre esperando a que los sondeos de El Moresno-Las Hoyas y Los Solares, ubicados en el Sinclinal de Calasparra, puedan enviarles los 9,9 hectómetros cúbicos previsto.

Son pozos que en su día recibieron el visto bueno de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA). El informe de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del 5 de octubre de 2017 fue favorable a su explotación.

Estos sondeos son propiedad de la Junta Central de Usuarios Norte de la Vega del río Segura, y el agua, al amparo del Decreto de Sequía, se destinaría al riego en las explotaciones de los comuneros de Mazarrón, Águilas, Puerto Lumbreras, Riegos Medios del Segura, Fuente Librilla, Murada Norte (Alicante), zona I de Calasparra-Cieza del Trasvase Tajo-Segura (TTS), zona II del TTS de Blanca y la zona del TTS de Totana.

«No entendemos por qué siguen sin autorizarlos cuando es un agua necesaria después de la falta de lluvias que seguimos teniendo en esta Región», han indicado, y se temen que «una mano negra» pueda estar detrás de esta situación.

Además, indican que «todo está legalizado», ya que incluso consta un informe en el que los propietarios de dichos pozos (los socios de la Junta Central de Usuarios Norte de la Vega del Segura) firmaron un documento en el que renunciaban al uso de estos recursos, autorizando que este agua fuera para agricultores que no pertenecen a la Junta de la Vega Alta.

«Nos dicen que tenemos que apañarnos con recursos de la cuenca y que dejemos de pedir a otras regiones, y cuando hay posibilidad de hacerlo nos encontramos con todas estas tramas; no entendemos nada», concluyen.

Desde la Junta Central de Usuarios, por su parte, confirmaron que la situación era tal y como habían descrito los agricultores afectados pero eludieron hacer ningún comentario más. Sólo que «estamos esperando la autorización».

A la espera de informes

Por su parte, fuentes de la Confederación Hidrográfica del Segura han explicado que dos cuestiones están retrasando la posible autorización de la extracción del agua:

Una de ellas es que «a diferencia de otras ocasiones (en las que se había solicitado la explotación de estos dos pozos) los destinatarios no son usuarios de la propia Junta Central, por lo que no era posible acceder a lo solicitado».

Otra cuestión, han añadido, es que se está estudiando la titularidad de los dos pozos y para ello se está a la espera del informe solicitado a la Comunidad Autónoma de Murcia, administración que asumió las competencias del antiguo Iryda «que parece que fue el organismo que los construyó».

El Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario (Iryda) fue un organismo público que estuvo activo entre 1971 y 1995.