Josep Vicent Boira es el nuevo comisionado de desarrollo para el Corredor Mediterráneo y afronta el cargo con la idea de «poder sugerir y participar en las reuniones y tener más capacidad de decisión», donde uno de sus principales retos es abordar el tramo que va desde Tarragona a Murcia «a corto plazo».

El catedrático ha aceptado el cargo, entre otros motivos, porque comparte el mismo punto de vista sobre el corredor que la presidenta de Adif y, además, ha reconocido el trabajo del anterior coordinador, Juan Barios, al asegurar que «tenía una perspectiva más técnica y estaba más limitado a la coordinación de las obras que desde Adif o desde el Ministerio de Fomento se proponían».

Desde este nuevo cargo, su objetivo es mantener una serie de reuniones periódicas entre Adif, Fomento y su oficina. En esas reuniones, mensuales o quincenales, se hará un repaso de la situación, ver en qué punto están todos los tramos y subtramos. A partir del estado de cada obra, se decidirá en qué hay que intervenir. La idea es que se articule todo el este de España, con lógica económica y social con beneficios contrastables: «No se trata de coordinar lo que ya está, sino de estar pendientes de cada subtramo».

Reconoce que le falta conocer la parte administrativa y la gestión de las infraestructuras desde Adif y Fomento: «Desde mi nombramiento, estamos enterándonos de esa otra parte, de los contratos y de la situación de las obras. Y he de decir que están bien encaminadas». En este sentido, el nuevo comisionado ha indicado que se está trabajando en los diferentes tramos con seriedad: «Falta esa coordinación y comunicación al exterior, hacer más transparente el estado de cada tramo y los objetivos del corredor, que sirve a nivel europeo y mundial. Hay que tener claro que el corredor no solo es una vía ferroviaria: es un acceso a un puerto, una estación intermodal o una zona logística. Es un servicio que los ciudadanos podrán utilizar».

Tal y como ha manifestado «hay que cambiar la mentalidad: el corredor es el proyecto más ambicioso que tiene la obra pública en España».

El corredor en la Región

Desde Murcia hasta Almería solo existe hoy en día la línea de ancho ibérico Murcia-Lorca-Pulpí. Las acciones que tienen prioridad son: el soterramiento de la estación de Murcia; construir el triángulo de El Reguerón, un tercer carril entre Cartagena y Murcia para AVE, Cercanías y mercancías. Además, falta la conexión del puerto de Cartagena y del futuro puerto de El Gorguel; las variantes de Alcantarilla y Camarillas; el acondicionamiento de la estación logística de Nonduermas (Murcia) y las nuevas estaciones logísticas de Pulpí, Níjar y puerto de Almería. La antigua línea Lorca-Baza, cerrada en 1985, es también una reivindicación para el Corredor Mediterráneo.