Hace apenas unos días, en Cataluña, un joven era abatido tras entrar a una comisaría de los Mossos d'Esquadra en Cornellà de Llobregat armado con un cuchillo y al grito de 'Allahu Akbar' ('Alá es grande'). A raíz de este episodio, sindicatos policiales de toda España denunciaron públicamente que sufren «fallos estructurales»: que faltan muchos medios humanos y materiales.

¿Cuentan los agentes de Policía de la Región de Murcia con las medidas necesarias para estar protegidos, en caso de un ataque similar a sus dependencias? El Sindicato de Policías y Bomberos (SPPLB) cree que «la falta de medios es un problema».

En la provincia hay cuatro pueblos cuyos policías locales no pueden llevar armas de fuego. Esto pasa, concretamente, en Ulea, Ricote, Aledo y Ojós.

Lo que ocurre es que quienes se ocupan de la seguridad allí no son agentes de Policía: son auxiliares. De ahí que no se les permita portar una pistola.

En el caso de Ulea, hay cuatro auxiliares. En Ricote son tres. En Aledo y Ojós, dos en cada población. «Si se convocase una oposición para ser agente de Policía, ya podrían llevar armas», explican fuentes cercanas. «Al final está en manos de los ayuntamientos», explican los afectados.

«¿Cómo defiendes a la gente si no tienes las herramientas adecuadas?», se pregunta un policía, que deja claro que no piden «una metralleta o un misil», sino «una simple pistola».

Lo que sí pueden portar estos auxiliares son grilletes y porras, así como guantes anti-corte y un spray de defensa.

En otros pueblos va cambiando la cosa. Los Consistorios de Librilla, Campos del Río y Villanueva del Segura sí tendrán su Cuerpo de Policía Local, dado que sus auxiliares hicieron el Curso selectivo de formación para aspirantes a agentes de Policía Local, en la Escuela de Formación e Innovación de la Administración Pública (EFIAP), indicaban hace unos días desde la Comunidad. Entonces, los aspirantes hicieron prácticas de tiro en la Escuela de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Cartagena.

El alcalde de Ricote, Celedonio Moreno, explicó a LA OPINIÓN que «desde hace tiempo» existe la «voluntad» de constituir «un Cuerpo de Policía a nivel comarcal, en el Valle de Ricote».

La idea, señaló el regidor, es unir a los cuatro auxiliares de Ulea, los dos de Ojós y los tres del mismo Ricote, que sumarían nueve y ya sería una plantilla en la que aspirar a convertirse en agentes. Ahora, en cada población son tan pocos que no pueden, señaló Moreno.

El primer edil dijo que ya se han mantenido «algunas reuniones al respecto», y destacó que «no podemos fomentar el Cuerpo si no nos unimos con los otros municipios» afectados.

En el caso particular de Ricote, comentó que «se ha convocado una cuarta plaza» para sustituir a un policía que se jubiló, aunque «también sería de auxiliar».

Moreno aludió a la normativa legal que ha de permitirles el contar con agentes que, por tanto, sí podrían llevar pistolas. En febrero de 2017, la Asamblea dio luz verde a que el Gobierno regional modificase la Ley de Coordinación de Policías Locales para convertir en agentes a 23 auxiliares que desempeñan una labor similar en municipios de menos de 5.000 habitantes.

«A ver si sale ya», dice José Polo, secretario provincial del SPPLB, sobre la Ley de Coordinación de Policías Locales, la cual «empezó con Valcárcel», recuerda.

Si la norma prospera, «permitirá que, con tres policías y un cabo, se pueda crear el Cuerpo», manifiesta Polo, a lo que agrega que «con la ley actual, sólo se puede crear el Cuerpo con seis policías, un cabo y un sargento».

Acerca de por qué aún no se ha puesto en marcha esta normativa, José Polo apuntó: «Yo creo que afecta a un colectivo pequeño y los políticos no tienen prisa en que se apruebe».

«Un auténtico coladero»

En este sentido, desde el SPPLB coinciden en que «no sólo es problema de las armas». Por ejemplo, «donde son tres policías, todo son patrullas unipersonales», detalla su secretario provincial. En cuanto a las dependencias, Polo apostilla que «en muchos casos, ni siquiera hay cuartel: hay un despacho en el Ayuntamiento». Admite, no obstante, que «la Comunidad Autónoma puso dinero en algunos ayuntamientos, para arreglar algunos de los cuarteles, pero la crisis ha afectado a todos los municipios».

Los agentes insisten: se sienten «totalmente desprotegidos». A este respecto, desde la Asociación Murciana de Jefes y Directivos de la Policía Local (AMUJDEPLO) indican que los auxiliares, «cuando están regulando el tráfico, por ejemplo», puede verse en medio de «un altercado en el que las partes pueden llegar a las manos».

En esa circunstancia, «el pobre auxiliar, ¿qué defensa tiene? ¿La de los grilletes que lleva encima?», se preguntan desde la citada organización, que recuerdan que estos auxiliares, agentes en la práctica, también pasan «una oposición bastante dura» para poder acceder a unos cargos que no satisfacen las necesidades de seguridad.

Villanueva se queda sin policías en sus fiestas patronales

El PP de Villanueva del Río Segura ha vuelto a denunciar la escasez de efectivos policiales que hay en el municipio y, en concreto, ha destacado que, durante el desfile de carrozas del pasado día 18 agosto, «el equipo de Gobierno del PSOE no dispuso de ningún efectivo de Policía Municipal, dejando la seguridad y el orden del municipio en manos de Protección Civil y de vecinos del pueblo».

Según el PP, estos ciudadanos tuvieron que colaborar «cortando la carretera que une la RM-520 con la MU-522, e incluso tuvieron que intermediar para separar algún enfrentamiento entre jóvenes que se produjo al final del recorrido, llegando a la Plaza de la Constitución».

El PP afirma que esta situación «no es nueva», y recuerda que hechos similares «ya se produjeron en Semana Santa, cuando con un pueblo a oscuras para la Procesión del Silencio de Miércoles Santo, no había ni un solo policía de servicio».

El alcalde de Villanueva, el socialista Jesús Viciana, ha admitido que la situación de falta de policías es una realidad, ya que de los tres policías locales que hay en el pueblo, dos están en baja médica. El regidor, no obstante, tacha de alarmistas a los populares, y habla de una situación «heredada hace muchos años». CLAUDIO CABALLERO.