Agentes de la Policía Local de Cartagena, siguiendo las instrucciones del departamento de Disciplina Ambiental del Ayuntamiento de Cartagena, intervinieron la madrugada de ayer, junto a personal de la Concejalía de Infraestructura,s en la zona de locales de ocio de la plaza del Cavanna de La Manga. El dispositivo se saldó retirando 300 sillas y 95 mesas. Además, se precintaron dos chiringuitos de madera que estaban allí instalados y se empleaban como barra para servir bebidas al aire libre.

La actuación municipal ha venido provocada por las quejas vecinales debido al ruido y el deterioro del medio ambiente, además de la «peligrosidad» que presentaba el uso que se estaba dando sin licencia a un sótano que primitivamente era el vial de acceso a varias cocheras.

El lugar, en el que se concentraban cientos de jóvenes, representaba una «ratonera» en caso de emergencia, ya que al mismo se accedía por tres escaleras, se bebía sin aforo autorizado y carecía de medidas de seguridad de ninguna clase, precisó el Consistorio en un comunicado.

Cinco bares sin terraza

El claro «riesgo» de su utilización ha llevado al Ayuntamiento de Cartagena a la retirada del mobiliario y al precinto de los dos chiringuitos. Fueron necesarios varios camiones para llevarse el mobiliario. En el supuesto de que este espacio vuelva a ser ocupado ilegalmente, el Ayuntamiento se verá obligado a precintar los locales a los que pertenecían las sillas y mesas, como así se les ha notificado.

Según el Ayuntamiento de Cartagena, de los bares que hay en esta zona solo dos tienen licencia para terraza, con una capacidad de ocho y once mesas, respectivamente. A estos dos establecimientos hay que sumarles cinco más que podrán seguir abiertos pero sin poner mesas en su terraza.