La Manga del Mar Menor es estos días uno de los epicentros del turismo de sol y playa de nuestro país. Este lugar privilegiado de la costa cartagenera y sanjaviereña nota cómo este año se ha incrementado «considerablemente» la afluencia de familias que pasan sus vacaciones en este enclave bañado por las aguas del Mar Menor y el Mediterráneo. Según Antonio Plazas, presidente de la asociación que aglutina a los empresarios y comerciantes del lugar, «son precisamente las familias las que están tirando del carro este mes de agosto». Así, Plazas hace balance de cómo está marchando la campaña estival. «Estamos notando un mes de agosto muy bueno, tras haber sufrido un duro revés en julio, que vino muy poca gente, sobre todo en la primera quincena. Si la tendencia de estos días se mantiene hasta final de mes vamos a cerrar el verano con un incremento de las ventas de entre el 20 y el 25%, con respecto al año anterior. Todo eso se debe a que las familias están optando esta campaña por alargar su estancia en La Manga. «Si el verano pasado solo venían para unos días, éste hemos notado que han venido para pasar incluso quincenas, por lo que hay más gente comprando en los comercios y en los restaurantes y chiringuitos», apunta.

Según Plazas, el hecho de que se hayan alargado las estancias de estas familias se debe a que los hoteles han reducido ligeramente sus precios y los alquileres están más asequibles para el turista nacional, que es el que predomina tradicionalmente en La Manga.

El portavoz de los empresarios comenta también que «si bien la crisis ha enseñado al consumidor a mirar el bolsillo cuando compra o toma algo en un restaurante, se está percibiendo que la clientela ya gasta con algo más de alegría, aunque sin dispendios».

Por otra parte, menos optimista que Plazas se muestra la asociación que aglutina a los hosteleros de la comarca, Hostecar. Su presidente, Juan José López, sostiene en sintonía con Plazas que «julio fue desastroso en las playas». Por suerte, López destaca que agosto está marchando bien, como era de esperar. Sin embargo, al contrario que los empresarios, el representante de los hosteleros augura que el balance final de la campaña estival, como mucho, va a igualar las cifras del pasado estío. «Sí que es verdad que notamos que hay más gente veraneando, opero nos hemos pegado un susto muy grande en julio y queremos ser cautos», incide el presidente de Hostecar.

Más allá de la zona de playa, López también hace un balance de la situación que atraviesa la hostelería en el centro de Cartagena. «Hace varios años que estamos notando que la ciudad no se queda desierta en agosto, y desde hace tiempo, notamos como agosto es un buen mes para los restaurantes y bares del casco histórico, sobre todo por las terrazas», concluye el representante de los hosteleros.