El origen del Aid al-Adha tiene lugar en el pasaje del Corán que relata la disposición de Abraham (Ibrahim) a sacrificar a su hijo Ismael como gesto de obediencia a Dios, y cómo sacrifica finalmente un cordero en su lugar.

La Biblia, por su parte, sostiene que es su hijo Isaac el que iba a ser sacrificado. A lo largo del mundo musulmán este evento se celebra con distintos animales, pero lo común en los países del norte de África es hacerlo con un cordero, de al menos seis meses de edad, y que no presente ningún problema de salud ni deformidad.

La fiesta no coincide con una fecha concreta del calendario gregoriano, y cada año recae en un día distinto, que en esta ocasión es el 21 de agosto y está estrechamente ligado a la peregrinación a La Meca que realizan cientos de miles de creyentes de todo el mundo durante estos días.