La Región cuenta actualmente con más de un millón y medio de habitantes, de los cuales alrededor de 5.200 son analfabetos. Y 1.700 de estas 5.200 personas son mujeres. Así consta en los datos que publica en su web el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes al segundo trimestre del año 2018.

En el primer trimestre de este año, el mismo organismo tenía contabilizadas a 5.000 personas analfabetas en la comunidad (1.200 mujeres). En 2017, también eran 5.000.

Si se consultan los datos de 2016, el Instituto Nacional de Estadística revela que entonces había 8.800 personas iletradas en la provincia de Murcia.

En 2014 había 9.600 analfabetos en la Región de Murcia. De ellos, 3.500 eran mujeres.

En este sentido, de acuerdo con el INE, el índice de analfabetismo en la Región se habría reducido a casi la mitad en un periodo de cuatro años.

Se da la circunstancia, puntualizan los expertos, de que existe (tanto en la Región como en España) un analfabetismo ´latente´ del que no se tienen cifras. Según creen, por ejemplo, desde la Fundación Secretariado Gitano en Murcia, el 70 por ciento de la población de esta etnia residente en la Región sufre analfabetismo funcional y solo dos de cada diez alumnos que empiezan la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) la termina.

En el segundo trimestre de 2018, en la Región hay 1.900 personas que empezaron sus estudios primarios, pero no los acabaron. En el primer trimestre del mismo año, eran 2.300 los vecinos en esta situación.

El INE también indica que 4.500 de las más de medio millón de personas con trabajo en la Región son analfabetas. De estas 4.500, 1.300 son mujeres.

En cuanto a parados analfabetos, están contabilizados alrededor de 800 (la mitad, féminas) en la comunidad murciana en el segundo trimestre.

El padrón (la población total) de la Región es, según el INE, de 1.470.273 habitantes. De ellos, 736.238 son varones y 734.035 son mujeres.

En la Región, se ceba en las zonas rurales, y también en los focos chabolistas. La incapacidad de leer y escribir que tienen muchos vecinos se debe generalmente a la falta de enseñanza de las mismas capacidades. La mayoría de las personas iletradas de Murcia son bastante mayores, y en su niñez no tuvieron la oportunidad de ir a la escuela, ni siquiera de aprender en casa: era una época en la que muchas personas se ponían a trabajar desde la infancia, por necesidad en las familias.

De ahí que una gran mayoría de los murcianos iletrados tenga una avanzada edad. Aunque de niños no contasen con la posibilidad de ir al colegio, quienes de mayores quisieron (y pudieron) aprender, lo hicieron en las escuelas de adultos, donde, apostillan fuentes educativas, un amplio porcentaje de alumnos son mujeres.

Allá por 1984, quince de cada cien murcianos eran analfabetos, revelaba entonces el Ejecutivo autonómico. Había en la comunidad más de 120.000 personas que no sabían leer ni escribir, y entonces se planteó la necesidad de hacer planes educativos para formar a estos ciudadanos.

En 2007, las estadísticas decían que casi el 20% de la población murciana era analfabeta o carecía de estudios.

«Dentro de la política que impulsa el Gobierno regional para prevenir y reducir el analfabetismo, destaca el Curso de Desarrollo de Competencias Básicas, que se oferta a través de enseñanzas de adultos», explican desde la Consejería de Educación.

Desde el departamento que dirige Adela Martínez-Cachá responden de esta manera ante la pregunta de cuáles son las iniciativas que la Comunidad pone en marcha para combatir el analfabetismo, que se va reduciendo cada año en la Región.

Además de las clases de Competencias Básicas, la Consejería puntualiza que «este programa se complementa con otras actuaciones que impulsan asociaciones y ayuntamientos en cada uno de los municipios».

«Además, para prevenir el analfabetismo desde la raíz, se trabaja desde la Consejería de Educación, Juventud y Deportes en diversas medidas para evitar el absentismo escolar a través de programas educativos dentro del aula, programas en municipios con Policía Local, etcétera», apuntan las mismas fuentes.

Volviendo al curso de Competencias Básicas, «va dirigido al desarrollo y refuerzo de las siguientes competencias: lingüística (en Lengua Castellana), matemáticas, científica y tecnológica, social y cultural, teniendo como referente el marco definido en el anexo de la Recomendación del Parlamento Europeo y del Consejo, de 18 de diciembre de 2006, sobre las competencias clave para el aprendizaje permanente», señalan desde el citado departamento.

«El curso se divide en los niveles uno y dos, y la duración de cada uno de ellos es de un curso académico», concretan las fuentes, al tiempo que subrayan que «no existe ningún requisito académico» para apuntarse.

En cuanto a la oferta, «se ofrecen anualmente unas 1.500 plazas aproximadamente de las que se cubren el 75 por ciento», indican desde la Consejería.