Nada nuevo bajo el sol. De nuevo la política regional está utilizando el agua como objeto arrojadizo entre los partidos políticos de uno y otro signo.

La consejera de Transparencia, Participación y Portavoz del Gobierno Regional, Noelia Arroyo, lamentó ayer que el Gobierno socialista «quiere que resurjan las políticas antitrasvasistas», por lo que ha instado al PSRM-PSOE a que defienda el Pacto Regional del Agua que firmó.

«En la Región de Murcia hay un Pacto Regional del Agua que ahora hay que defender», según Arroyo, quien reconoció que «la foto estuvo muy bien», pero la firma «era el primer objetivo», consistente en «tener una voz única para defender los intereses de esta Región en el resto de España». Porque «sí que existe unidad, consenso y una postura política única en torno a las necesidades y al déficit estructural hídrico que tiene el levante español, no solo la Región de Murcia». Y es que, recordó, el déficit también incluye a Almería o el sur de Alicante, y «afecta a cerca de dos millones y medio de habitantes».

Por todo ello, apostó por «alzar aún más la voz» cuando «escuchamos declaraciones de la ministra hablando de trasvases extraordinarios como la posibilidad de dar agua».

"Bandera ultranacionalista"

Al diputado regional socialista Jesús Navarro le tocó responder a Arroyo y lo hizo subrayando que el PP ha hecho del trasvase y del agua «una bandera ultranacionalista que únicamente ha traído enfrentamientos con otras comunidades autónomas, fundamentalmente con Castilla La Mancha».

«La postura ultranacionalista del PP con el agua nos ha traído la incomprensión del resto de España. Han sido incapaces de traer ni un solo hectómetro cúbico más de agua para la Región de Murcia», indicó. Y recordó que cada vez que ha gobernado el PSOE, «ni un solo mes ha faltado agua», incluso en época de extrema sequía. «Sin embargo, con el PP y su Memorándum traicionero para la Región, hemos estado casi un año sin trasvases», agregó.

Respecto al Pacto, manifestó que «vamos a defender del primer al último punto de ese documento, que, para nosotros, es la hoja de ruta que debe seguir la Región para solucionar definitivamente el déficit estructural del agua».