El presidente de la asociación de abogados Armi, Jawad Romaili, apunta que, aunque el turno de oficio es algo voluntario y la ley no obliga a ningún letrado a apuntarse, sí es muy vocacional. Y ha de serlo, porque «para lo que te están pagando...», coinciden muchos letrados. «Lo hacemos los que creemos en el aspecto social de nuestra profesión», destaca Romaili, al tiempo que admite que algunos sí lo hacen también por dinero. «Con el tema de la crisis, hay muchos compañeros que se han metido para obtener una fuente supletoria de ingresos», comenta al respecto.

Jawad Romaili revela que, por ejercer de abogado de oficio en un procedimiento penal, el letrado percibe 250 euros; por un proceso de despido, 50 ó 60, y unos 130 por un asunto de familia.

Además, «tardan en pagarlo mucho, el procedimiento se alarga bastante y no se ha hecho la revaloración del IPC desde hace años», hace hincapié.

«Debe asumirse una mejora de las retribuciones del turno de oficio, para que sean dignas y acordes a los tiempos, trabajos realizados y responsabilidad que implica, estableciendo su liquidación mensual puntual y garantizando el actual marco y sistema de justicia gratuita. Como mínimo, debe producirse un incremento del 45% de las indemnizaciones que actualmente perciben los abogados, vía subidas del 15% en los próximos tres años», consideran desde Armi.

Letrados de la Región que sí están apuntados al turno de oficio hacen hincapié en la necesidad que hay de «dignificar el trabajo y la labor» de los profesionales que se encuentran, más veces de lo que les gustaría, con la realidad de que tienen que defender a personas que han matado (y lo han confesado) a otras personas. «Pero todo el mundo tiene derecho a un juicio justo», resaltan.

Cuando llegó, la ministra Delgado dijo que en materia de justicia gratuita se va a subir un 30,8% en los Presupuestos Generales del Estado además de adaptar el actual Reglamento a la modificación de la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita realizada en 2015.