Nada nuevo bajo el sol. La autorización de un trasvase desde la cabecera del Tajo hasta la cuenca sel Segura para el mes de agosto de 20 hm3 ha levantado ampollas en la comunidad vecina de Castilla-La Mancha. El rechazo ha sido tajante entre los municipios ribereños de los pantanos 'cedentes' (Entrepenas y Buendía), y entre los dirigentes regionales del Partido Popular. Algo que era del todo previsible.
La Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía ha lamentado que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, haya aprobado un nuevo trasvase de 20 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura «contra todo pronóstico y, en teoría, contra su propio criterio», por lo que indica que se confirman «las peores sospechas», y han pedido la dimisión de la ministra «por su cobardía».
«Nos sentimos absolutamente traicionados por el nuevo Gobierno, que ha creado un nuevo Ministerio, con el nivel de gasto que ello supone, para hacer exactamente lo mismo que el MAPAMA de Isabel García Tejerina, es decir, primar los intereses de una agricultura industrial completamente nociva por encima de los del Medio Ambiente», señala el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños, Francisco Pérez Torrecilla.
«Para este nuevo atentado ecológico, no hacía falta cambiar de Gobierno», añade, por lo que piden que la ministra dimita «por su cobardía y por su falta de determinación, lavándose las manos como Pilatos por miedo a enfrentarse a un lobby que ella misma había retratado antes de quedar en evidencia».
Los populares, en contra
Mientras que la aprobación del envío ha sido bien recibido por el Gobierno Popular murciano, aunque lo van a recurrir porque consideran que se podría haber mandado 18 hm3 de agua más, el Grupo Parlamentario Popular lo rechaza y centra sus críticas en el comportamiento del presidente regional, Emiliano García-Page y cree que tras el nuevo trasvase, «si le quedase algo de dignidad, habría dimitido».
El parlamentario del PP Carlos Velázquez, que ha asegurado que los 'populares' están «hartos» de que les «utilicen», se ha preguntado «qué ha hecho Page además de hablar» en torno a este tema.
«Eran los defensores del agua en Castilla-La Mancha y decían que si llegaban al Gobierno iban a cortar ese trasvase» y que vendría su fin, ha recordado el diputado del PP.
Y ha recordado que su formación «incrementó a 400 hectómetros cúbicos el mínimo trasvasable, y de los 240 hectómetros cúbicos que eran tan buenos para el expresidente Bono se pasó a 400».
