Ser joven y pensionista; puede parecer una contradición, pero para algunos es una realidad. Son los jóvenes pensionistas, personas menores de 54 años que han tenido que solicitar una pensión por incapacidad permanente ante la imposibilidad de continuar desarrollando su profesión con normalidad.

En la Región, existen casi 15.000 pensionistas jóvenes -14.955 murcianos, concretamente- de los cuales, 2.500 tienen entre 20 y 39 años, lo que supone un 4% del porcentaje de pensionistas menores de 40 años a nivel nacional, cifra que se sitúa en los 58.000 españoles. Se trata de un grupo de jóvenes que no han podido llevar a cabo una trayectoria laboral y, por consiguiente, una cotización que les permita percibir una pensión suficiente, ya que cobran una media de 650 euros mensuales.

«Preocupa el grupo de menores de 40 años, pues más allá de la revalorización que se produzca, son muchos años los que necesitarían para tener una pensión de jubilación, pero lo más grave es que seguirán con unas cuantías mínimas al estar fuera del mercado laboral», explica Laura Estévez, portavoz de Unión Sindical Obrera (USO), colectivo que ha reflejado estos datos en un informe elaborado con motivo del Día Internacional de la Juventud, centrando la mirada en los problemas laborales de la población juvenil. En este informe figura un anexo dedicado a la situación especial de los jóvenes pensionistas.

Otro colectivo numeroso son los 6.761 jubilados en la Región que se encuentran entre los 40 y los 49 años. En el caso de los mayores de 50 años, la cifra se sitúa en los 5.694 murcianos. «Estas personas quedan condenadas a la precariedad vitalicia y la dependencia de sus familiares. La demanda del sindicato es que sus pensiones se revaloricen por encima del IPC, ya que no pueden aumentar por estar fuera del mercado laboral», reclama Estévez.

En la Región de Murcia, el número de pensiones se situó en un total de 244.397 el pasado mes de enero, de las cuales, 128.838 correspondían a la jubilación y 31.840 se debían a la incapacidad permanente.

Por lo tanto, del total de pensionistas en la Región por incapacidad permanente, un 47% son menores de 54 años; es decir, son pensionistas jóvenes. «Les faltarían trece años para llegar a la edad de jubilación, pero en su situación no podrán acceder a ella, ya que en muchos casos no alcanzarán los años de cotización necesarios», manifiesta la portavoz de USO. «Se trata, por tanto, de una situación que acaba definiendo un estilo de vida, marcado por la precariedad», concluye.