En apenas una semana, las uvas que se convertirán en vino han logrado remontar los más de ocho días de retraso en la maduración que habían provocado las inusuales temperaturas del mes de julio. La persistente ola de calor ha hecho que la vendimia pueda producirse cuando es habitual en las tierras del Altiplano y Bullas, es decir, a principios de septiembre.

«Si el mes termina como va hasta ahora no creemos que haya problemas en comenzar la recolección a tiempo», explica el responsable del sector en Coag, Pedro García. «Esta semana ha avanzado un disparate, y en algunas fincas ya casi ha alcanzado el punto de maduración adecuado», añade.

En julio, la uva tenía menos grados en general que era de esperar para esas fechas. Parece por tanto que el antiguo refrán de que ´para Santiago y Santa Ana pinta la uva´ se va a cumplir.

No fue así el año pasado en el que las altas temperaturas adelantaron en casi un mes la cosecha en algunas zonas productoras, como en Jumilla.

Ahora los viticultores tienen los dedos cruzados para que no haya nubes, ni ´ gotas frías´, ni tormentas con granizo que puedan afectar a la calidad de la uva e incluso a la cantidad de la cosecha. Es decir que a partir de ahora, los agricultores estarán más pendientes que nunca del cielo.

En la Región se cultivan casi 24.000 hectáreas de viñedos, de los cuales algo más de 19.000 son fincas de secano y las casi cuatro mil restantes de regadío.

Los agricultores prevén una producción de 60.000 toneladas de uva para vinificación. Lo normal es que de cada kilo de uva, se pueda conseguir 0,74 centilitros de vino. La ausencia de plagas importantes, pese a la humedad que predominó en primavera, hace que los primeros cálculos sean bastante optimistas.

«Hasta el momento la calidad es excelente», subraya García.

En la Región de Murcia hay declaradas tres denominaciones de origen: Yecla, Jumilla y Bullas. Y una Indicación Geográfica de Vinos de la Tierra del Campo de Cartagena.

La variedad de uva más cultivada es la Monastrell, milenaria en los campos áridos de la zona, aunque en los últimos años se han introducido viñas foráneas.

Así, las variedades de uvas para vino tinto son la Monastrell, Tempranillo, Syrah, Cabernet Sauvignon, Merlot, Garnacha y Petit Verdot.

Por lo que respecta a las variedades de uva para vino blanco, son habituales la Macabeo, Merseguera, Chardonnay, Malvasía aromática, Moscatel, Airén, Malvasía, Moscatel de Grano Menudo, Sauvignon Blanc, Pedro Ximénez y Verdil.

Y mientras que muchos jornaleros se preparan para los trabajos de recolección de la uva en la Región, otros tanto están haciendo sus maletas para viajar a la vecina Francia, a donde se espera que se desplacen unos 650 temporeros de la Comunidad, la misma cantidad que el año pasado.