La eliminación de esta enfermedad, cuya prevalencia en Europa es de alrededor del 1%, es un objetivo marcado por la Organización Mundial de la Salud para 2030.

Estudios recientes han demostrado que lograr la curación de la hepatitis C no sólo tiene ventajas individuales, como la mejora de la calidad de vida y disminución de las manifestaciones extrahepáticas de la infección, sino que también logra beneficios sociales, como aumentar la productividad laboral o reducir la infectividad del virus. R. D. C.