En algo más de la mitad de los municipios de la Región de Murcia se ha detectado la presencia de mosquitos tigre. Así lo certifican los primeros muestreos que ha realizado el Sistema Regional de Vigilancia del Mosquito Tigre, una iniciativa pionera en España desarrollada por la Consejería de Salud para recabar datos que aporten los ayuntamientos sobre este insecto, que puede ayudar en la transmisión de enfermedades.

En total son 24 los municipios que han dado positivo en huevos de Aedes albopictus, comúnmente conocido como mosquito tigre, principalmente en las zonas cercanas a la costa, mientras que otros 20 están libres del insecto, a la espera de conocer la próxima semana los resultados de Aledo, en proceso de análisis ya que esta localidad implantó las ‘trampas’ para recoger las muestras unos días más tarde que el resto. De este modo, los municipios del Noroeste (Caravaca de la Cruz, Cehegín, Moratalla, Bullas, Calaspara, Mula, Pliego y Campos del Río), el Altiplano (Jumilla y Yecla), la Vega Alta del Segura (Cieza, Abarán, Blanca, Ulea, Villanueva del Río Segura y Ceutí), Abanilla, Fortuna, Fuente Álamo y Puerta Lumbreras han arrojado resultados negativos en los primeros muestreos, aunque estos podrían variar a lo largo de la temporada, que termina en diciembre.

El consejero de Salud, Manuel Villegas, visitó ayer el laboratorio encargado de estudiar y seguir la evolución y los asentamientos del mosquito tigre en la Región, ubicado en el Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, que no se limita a estudiar este insecto, sino también la mosca negra y otras especies que «están por venir y que puedan ser capaces de transmitir enfermedades». El responsable regional de Salud aseguró que «no hay ninguna alarma» pero que «es bueno estar bien posicionados a la hora de detectar vectores capaces de traer enfermedades tropicales».

Esta experiencia piloto cuenta con un sistema informático que sistematiza la recogida de huevos de mosquito y de ejemplares adultos para analizar sus virus y compararlos con los de personas con alguna de las enfermedades diagnosticadas en la Unidad Regional de Medicina Tropical y el Laboratorio de Microbiología y Parasitología de la Arrixaca, de modo que permita confirmar el nexo epidemiológico. Además, integra información geográfica, de modo que se puede determinar el mapa de zonas con presencia del mosquito, lo que posibilitará, en el futuro «detectar la presencia de enfermedades que puedan transmitir estos insectos», que incluyen algunas como el dengue, el zika, el chigunguya o la fiebre del Nilo.

Así, la red coordina a todos los ayuntamientos para desarrollar actuaciones comunes, al poder disponer con esta herramienta informática de datos homogéneos de vigilancia de todo el territorio regional.

La puesta en funcionamiento de este sistema regional, coordinado por el responsable del Programa de Vectores de Enfermedades Humanas del Servicio de Sanidad Ambiental, el doctor Pedro Sánchez, forma parte de los proyectos seleccionados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente sobre adaptación al cambio climático. Para su puesta en marcha, el laboratorio de vectores ha contado con dos técnicos superiores en salud ambiental y la colaboración de microbiólogos clínicos y especialistas de infecciosas del hospital. Así, Murcia se coloca a la vanguardia de la detección de las nuevas enfermedades transmisibles que podrían llegar con motivo del cambio climático.

Calma ante el Aedes japonicus

Villegas mostró tranquilidad ante la aparición de un ejemplar de Aedes japonicus, el mosquito que transmite la fiebre del Nilo, recientemente en Asturias. Y es que esta especie no se da en el ámbito de las ciudades y sí se ve en zonas frías y húmedas, por lo que la Región de Murcia no sería un área en la que pudieran darse focos de este insecto. A pesar de ello, el consejero no descarta que, como consecuencia del cambio climático, en un futuro este u otros mosquitos capaces de transmitir enfermedades, ahora inéditas, acaben llegando a toda la Península.

El Aedes japonicus es una especie de mosquito que transmite esta enfermedad, que en la mayor parte de los casos no presenta síntomas pero que en uno de cada cinco pacientes se pueden dar vómitos, dolor de cabeza o articulaciones, diarrea y sarpullidos. Solo en un 1% de los casos aparecen enfermedades neurológicas graves, como la meningitis.