La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a cinco años de prisión, a los que seguirán otros cinco de libertad vigilada, a un hombre que agredió sexualmente a una niña de once años de edad que necesitó de asistencia psicológica para combatir la adicción a la ingesta de papel higiénico y de escayola de las paredes que los hechos le habían causado.

La sentencia condena también al acusado, que reconoció los hechos en el juicio, a indemnizar con 6.000 euros a la menor por daños morales.

Además, no podrá acercarse a menos de 200 metros de ella por tiempo de diez años.

El relato de hechos probados señala que los mismos ocurrieron en el verano de 2011 en la vivienda, ubicada en una población de Murcia, en la que convivía con la niña y su familia.

Con el pretexto de que le ayudara en la cocina, cuando se dirigían hacia la misma la hizo objeto de diversos tocamientos en el pasillo, "sin que haya quedado acreditado que hubiera penetración, ya que la menor consiguió zafarse y huir del lugar en dirección al dormitorio de sus padres, donde se refugió".

El tribunal recoge así mismo en su sentencia que "a consecuencia de lo sucedido, la niña necesitó asistencia psicológica por la disminución del grado de concentración en los estudios, nerviosismo continuo y adicción a la ingesta de papel higiénico y escayola de las paredes".