Varios miembros del comité científico del Mar Menor han reprochado al consejero de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente, Javier Celdrán, su actitud y sus palabras respecto a los profesionales que forman y formaron parte de este equipo. Celdrán criticó la pasada semana durante su comparecencia en la Asamblea la actuación de los científicos y colectivos que han abandonado los comités de asesoramiento científico y de participación, al tiempo que consideró «lamentable» que los cuatro científicos que abandonaron el comité criticando su funcionamiento no hayan asistido a la mayoría de los grupos de trabajo de los que formaban parte.

Ante estas palabras, profesionales como Gonzalo González Barberá (CSIC-CEBAS), Jorge Álvarez Rogel (UPCT), Francisco Robledano Aymerich (UMU) y Juan Manuel Ruiz Fernández (IEO) han calificado de «mezquinas» las palabras del consejero y le animan a preguntar al director general del Mar Menor «por el número de intervenciones de nuestros compañeros y el tiempo que han durado las mismas en las sesiones plenarias del Comité (muy superior al promedio), por su participación en la elaboración de informes de manera absolutamente desinteresada y por la revisión a fondo de proyectos técnicos encargados a petición del director general».

En este sentido, estos miembros del comité afirman que la participación de sus compañeros «está siendo intensa y compleja, tomada como responsabilidad social, independientemente de la disponibilidad de financiación y a costa de reducir la dedicación a otros compromisos investigadores y docentes», llegando a puntualizar que entre las personas que han mostrado esa dedicación «se encuentran aquellas cuya actitud has calificado de lamentable».

En la carta que estos especialistas han dirigido a Javier Celdrán explican que los grupos de trabajo se convocan con frecuencia sin proporcionar a los investigadores margen para opinar sobre cuándo, cómo y para qué se hacen. «En muchas ocasiones hemos asistido a estas reuniones para tratar temas sin ciencia alguna, a veces anodinos, sobre proyectos cuya ejecución ya ha sido decidida independientemente de nuestra opinión o la de cualquier otro experto dentro o fuera del comité. O de informes realizados con esfuerzo y dedicación de los que luego se ha cuestionado nuestro rigor, como expertos, de manera más bien gratuita», afirman.

Ausencias del consejero

Ante esta situación y las desafortunadas palabras del consejero hacia quienes han decidido abandonar al comité, recuerdan al titular de Medio Ambiente que utilizar la métrica de asistencia a dichos grupos para medir el grado de compromiso e implicación de un miembro en el mismo «es tan mezquino como calificar el interés del Consejero en solucionar los problemas del Mar Menor en función de las veces que se levanta de la mesa a mitad de las reuniones del comité», a lo que añaden de forma irónica que «es lógico y comprensible que la agenda del Consejero sea incompatible con participar exhaustivamente en las reuniones». Motivo por el que le piden que «por favor, no nos rebajemos a etiquetas simplificadoras».

Los mencionados expertos terminan su carta al consejero indicándole que «para los ciudadanos comunes el fragor del debate político a veces consterna por el uso y abuso de descalificaciones» y afirman que les parece fuera de lugar y «poco inteligente» defender la actuación del Gobierno respecto al comité poniendo en duda la profesionalidad y compromiso con el Mar Menor de sus compañeros. Por lo que consideran que «sería una buena contribución al modo de funcionamiento del comité leer una pronta rectificación de tus desafortunadas declaraciones».