La cifra de desempleados mayores de 45 años ha bajado de los 48.000 en la Región de Murcia por primera vez desde diciembre del año 2011. En concreto, la cifra de parados registrados en el SEF dentro de este tramo de edad ha pasado de los 48.000 que se contabilizaban en mayo a los actuales 47.679 al cierre de junio, una cifra que no era tan baja desde los 46.633 que se registraban a finales de 2011.
El número de mayores de 45 años en paro se situó en un 'techo' histórico de 58.941 desempleados en enero de 2015. Desde esa fecha, se acumula una bajada del 19,1%, con 11.262 parados menos.
El colectivo presenta una tendencia de descenso durante los últimos 12 meses. Así, la Región registra 1.730 desempleados menos en este colectivo desde junio de 2017, lo que supone un descenso del 3,5%, un dato muy similar a la caída del desempleo durante el mismo periodo en el conjunto de la Región, que es del 3,78 .
Además, la afiliación a la Seguridad Social ha crecido un 5,9% en este tramo de edad, ya que el número de trabajadores ha pasado de los 226.716 de hace un año a los actuales 240.095. Es decir, hay un total de en 13.379 trabajadores más que hace un año en este colectivo.
Ayudas específicas
La Estrategia por el Empleo de Calidad 2017-2020 centra su atención en determinados colectivos con especiales dificultades de acceso al empleo, entre los que se encuentran los mayores de 45 años. Para fomentar su inserción laboral se destinan medidas específicas, como las ayudas a empresas para su contratación, las ayudas para el establecimiento como autónomos, la formación adaptada a su situación o la participación prioritaria en programas de empleo.
Así, el SEF ha lanzado ayudas de entre 3.000 y 9.000 euros a empresas que hagan un contrato indefinido a personas de determinados colectivos, entre los que se encuentran los parados de larga duración que tengan 45 años o más. En el caso de que además tengan cargas familiares, las empresas obtendrían la ayuda máxima para la contratación de estas personas. Igualmente, los mayores de 45 años cuentan con ayudas para el establecimiento como autónomos, que van de los 3.000 a los 9.000 euros, dependiendo de la inversión inicial en inmovilizado material que lleven a cabo. Además, tienen más opciones de participar en programas mixtos de empleo y formación (para perfiles menos cualificados, les permite obtener experiencia laboral y un certificado de profesionalidad) y en programas de empleo público local.
